Cuando se le ve caminando a Rodolfo Quintana por las calles de Trujillo pareciera que no sonríe, pero quién sabe. Porque como dice el título de su libro “Sonrisas no son risas” que acaba de ser presentado hace unas semanas en la Casa de la Emancipación, con las palabras de Juan Paredes Carbonell y Andrés Aguirre Lynch y un toque mágico de guitarras de músicos de la Escuela “Carlos Valderrama”.
“No permitas que el esTRES se convierta en CUATRO, porque puedes morir a las CINCO; mejor ríe SEIS, SIETE y muchas veces más, hasta doblarte en DOS y volver a ser UNO”, dice el autor en el epigrama del prólogo.
¿Qué son estos textos? ¿Poemas, interrogantes, dichos o moralejas? Son -a decir de Juan Paredes- epigramas poéticos donde lo que “nos conmueven el espíritu es el desorden exterior, lógico de las palabras y las expresiones, que alteran el orden racional de las ideas y crean una atmosfera de contradicciones de fondo”.
Pero estos textos también juegan al esquema de hipótesis, conjetura y conclusión, la misma que va con el estribillo “Mirando el fondo” en sus 94 composiciones, que fueron escritas a cualquier hora y cualquier lugar y usando cualquier papel, por más mínimo que estaba al alcance de la mano.
Tiene en su haber tres libros de arqueología y composiciones musicales, especialista en arreglos musicales, pero este es el primer volumen en clave de humor. Actualmente tiene listo para la prensa el poemario “El tiempo” y prepara un nuevo libro de humorismo.
“Sonrisas no son risas” en verdad une humor, poesía y reflexión, con un enfoque novedoso y positivo bajo la inspiración del hombre y su problemática cotidiana. Se le considera entretenido, edificante y hasta puede ser usado como terapia tanto para estudiantes como docentes.
Los interesados pueden preguntar por el libro en el área cultural de la Casa de la Emancipación y con el autor al correo electrónico: [email protected] y al celular: 948-285-557