Fevipiprant, es una píldora experimental contra el asma severa, puede ser el primer nuevo medicamento efectivo contra esa enfermedad en casi 20 años. Así lo indican los resultados de una investigación publicado en la revista «Lancet Respiratory Medicine».
El estudio -realizado de forma preliminar con 61 pacientes- sugiere que el fármaco reduce significativamente la inflamación y repara el revestimiento de las vías respiratorias en enfermos de asma.
«Este nuevo tratamiento puede ayudar a detener ataques de asma evitables, reducir los ingresos hospitalarios y mejorar los síntomas en el día a día de los pacientes, lo que lo convierte en un avance realmente innovador de cara a futuros tratamientos», afirmó el investigador Chris Brightling.
Entre los participantes en el estudio, un grupo recibió una dosis de 225 miligramos del medicamento dos veces al día durante 12 semanas, mientras que a otro se le suministró un placebo.
El porcentaje de presencia de eosinófilos en los pacientes tratados con la píldora, una medida relacionada con la inflamación de las vías aéreas, se redujo del 5,4 % al 1,1 %, mientras que disminuyó del 4,6 % al 3,9 % en los del grupo del placebo.
Samantha Walker, directora de la organización británica Asthma UK, que promueve la investigación para combatir la enfermedad, consideró que el ensayo supone «una enorme promesa», aunque debe ser acogido «con un cauto optimismo».
«La posibilidad de tomar una pastilla en lugar de utilizar un inhalador sería realmente bien acogida» por los millones de personas que sufren asma, «particularmente porque este estudio se centra en personas que han desarrollado esta condición cuando ya eran adultas», agregó.
El asma, que en la gran mayoría de casos tiene un origen alérgico, afecta a entre 6% y 7% de la población adulta, y a cerca del 10% de los niños menores de 10 años.
Estas personas deben evitar los factores que desencadenan o agravan los ataques de asma y tomar tratamientos específicos, como los corticoides inhalados. Pero un 5% de los asmáticos sufren de una forma grave que no es controlable.