¿Qué es un Estado de Resultados?

En todo negocio no debe faltar la política y costumbre de evaluar periódicamente el rendimiento de las operaciones, a fin de tomar decisiones en base a datos reales. De ahí la importancia de los estados financieros básicos de propósito general, dentro de los cuales el Estado de Resultados juega un papel importantísimo. Pero ¿qué es un Estado de Resultados?

También conocido como Estado de Ganancias o Pérdidas, es un reporte en el cual relacionas los ingresos, costos y gastos en los que incurrió tu negocio durante un periodo de tiempo determinado.

Se implementa para determinar con precisión las ganancias o pérdidas dentro de un periodo de tiempo específico, convirtiéndose así en una herramienta de vital importancia para la toma de decisiones financieras y la identificación de las fallas operacionales que reducen el porcentaje de las utilidades.

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Elementos de un Estado de Resultados

Básicamente, todo estado de resultados se compone de:

1. Los ingresos

De acuerdo con la definición de las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF), citada por el especialista tributario Pablo Calderón en un interesante documento sobre gastos tributarios, los ingresos hacen referencia a “los beneficios económicos obtenidos durante el período contable en forma de entradas/incrementos del valor de los activos o salidas/reducciones de los pasivos que originan aumentos del patrimonio, diferentes a los aportes de los accionistas”.

Es decir, son los recursos que obtiene tu negocio como contraprestación por la venta de bienes, prestación de servicios o ejecución de otras actividades. Además, y vale la pena aclararlo, los aportes de propietarios o socios no son parte de los ingresos, ya que con el tiempo la empresa debe devolverlos.

En ese sentido, los puedes clasificar en:

Ingresos operacionales: hacen referencia a las entradas que tu negocio obtiene por concepto de la ejecución de su objeto misional, es decir, lo que te pagan por vender un producto o prestar un servicio. Por ejemplo, en una veterinaria, los pagos por consultas y cirugías corresponderían a esta categoría de ingresos.
Ingresos no operacionales: corresponden a todos los valores provenientes de actividades diferentes a las del objeto misional de tu negocio. Por ejemplo, los dividendos, comisiones, rentas por alquiler, rendimientos financieros, etc.
Recuerda que los ingresos son de naturaleza crédito. Por lo tanto, siempre debes registrarlos en el “Haber”, a menos que requieran la corrección de un error o registrar ajustes al cierre del periodo contable, casos en los cuales serán de naturaleza “Débito”.

2. Los gastos

Se trata de los desembolsos de recursos que realiza tu empresa por concepto de administración, comercialización, investigación, financiación y otros necesarios para poner un producto o servicio en condiciones de ser vendido o empleado.

En consecuencia, los puedes clasificar en las siguientes categorías.

Gastos operacionales de administración: pertenecen a esta categoría todos los desembolsos relacionados con las tareas administrativas de tu negocio. Por ejemplo, los pagos por concepto de nómina (exceptuando ventas), alquiler de instalaciones administrativas y trasporte de mercaderías.
Gastos operacionales de ventas: son todos los desembolsos relacionados con el área de ventas, como las remuneraciones a los vendedores y las cuentas telefónicas utilizadas para labores de tele-ventas.
Gastos no operacionales: hacen referencia a los desembolsos que realiza tu negocio para financiar actividades diferentes a las de su objeto misional, es decir por motivos que no tienen que ver con la operación normal de la empresa. Por ejemplo, los proyectos de reorganización o expansión, las multas a pagar por la pérdida de una demanda judicial o lo que debes gastar por obsolescencia de determinados equipos.

Teniendo en cuenta el principio de causación contable, debes registrar todos los gastos en el momento en que adquieres la obligación, y no solamente después de realizar el respectivo pago.

3. Los costos

No deben confundirse con los gastos. Los costos corresponden a los desembolsos de recursos que realiza tu empresa para adquirir, producir u ofrecer un bien o servicio, de los cuales esperas obtener u obtuviste un ingreso o beneficio económico.

En todo caso, el registro de costos, gastos e ingresos tiene como objetivo determinar la utilidad bruta, la utilidad neta, la utilidad operacional o la utilidad antes de impuestos. Como es lógico, lo ideal es que éstas presenten un saldo positivo, cuyo porcentaje perfecto dependerá de la industria a la que pertenezca tu negocio.

4. Las notas aclaratorias

Son las aclaraciones que deben aparecer al final de cualquier estado financiero, a fin de despejar dudas y presentar detalles sobre los resultados del informe.

Este punto es bastante importante, ya que el verdadero valor de estado de resultados -como de cualquier informe financiero- radica en un análisis profundo que permita comprender en su totalidad los números, así como detectar falencias y fortalezas en las actividades operacionales y no operacionales.

Hoy en día, es posible encontrar software contables de alta calidad preparados para este tipo de labores. Mediante una sencilla configuración, estos programas realizan automáticamente todo el proceso de registro de datos, a la vez que generan el informe según las normas de contabilidad vigentes. Por lo tanto, te evita este engorroso y monótono trabajo, mientras ganas tiempo para dedicarlo al análisis de resultados, a la generación de notas aclaratorias y a la elaboración de recomendaciones de alto valor para los gerentes y administradores del negocio.

Si además de cumplir con tus obligaciones tributarias deseas optimizar la contabilidad y gestión de tu empresa, no debes dejar de elaborar periódicamente Estados de Resultados. De lo contrario, no sabrás si realmente estás ganando o, por el contrario, el negocio no está produciendo lo suficiente y necesita una reestructuración.

Toda empresa, independientemente de su tamaño busca objetivos financieros. Cada empresario puede cumplir mejor su función y alcanzar de manera clara y convincente esos objetivos, aplicando los principios contables en su negocio, abriéndose al entender el idioma contable.

Fuente: Internet

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