Para los papás, los hijos siempre van a ser pequeños, pero la realidad a medida que crecen se plantean una serie de preguntas que, nosotros más que nadie, debemos aclararles. ¿Cuántas veces nos han preguntado de dónde vienen sus hermanitos? No es conveniente evitar esta pregunta, pues tarde o temprano, tus hijos empezarán a hacer preguntas sobre sexo.
Algunos padres creen que, cuando llegue el momento, dar información sobre el tema será fácil, que todo será una cuestión de ponerse a hablar. Pero cuando llega la hora de la charla, seguramente en la mayoría de los casos, parecerá más complicado, tratándose de niños. Por eso, es importante prepararse para hablar de sexo con tus hijos, no seria lo ideal que cuando llegue el momento ellos noten que se esta cohibido o avergonzado.
Es conveniente empezar a hablar de sexo con tu hijo desde el momento en que él comience a conocer su cuerpo y a nombrarlo. Para los niños es muy importante que cada parte de su cuerpo tenga un nombre y no un «apodo».
Por ejemplo, si se habla de cabeza es cabeza, de mano es mano, de pene es pene, de nalga es nalga y así siempre. Evita dar otros nombres a los órganos genitales para que el niño no se sienta confundido.
Otra ventaja de charlar con los hijos sobre sexo es aumentar la intimidad y la afectividad entre ambos, abrir caminos para que se pueda discutir en casa sobre todo y dar al niño la seguridad de que piense que «voy a preguntar a papá y a mamá porque ellos siempre me contestan».
¿A qué edad tus hijos pueden interesarse por el sexo? ¿Se debe intentar evitar estas conversaciones con nuestros pequeños? Cuanto antes se comience a tratar estos temas es mejor puesto que lo verán como algo natural y no les resultará llamativo.
Los niños confían especialmente en sus padres, por ello todo lo que les explicamos lo tendrán muy en cuenta, más de lo que creemos. Si perciben que eludimos el tema de la sexualidad les provocará más curiosidad y buscarán otras vías para informarse, que quizá no son las más adecuadas.
La educación sexual es un asunto bastante complejo que no solo se limita en las relaciones sexuales. Cuando encontremos el momento perfecto, tenemos que decirles también los valores que nos aporta el sexo, cómo es el desarrollo sexual y la salud reproductiva, entre otras cuestiones.
Lo más idóneo es comenzar con esta educación antes de que alcancen la adolescencia, ya que en estas edades la figura de sus padres cambia radicalmente y experimentan grandes cambios en su cuerpo. En estos años los jóvenes tienen que hacer frente a un futuro incierto del que desconocen las pautas de supervivencia, para que no se frustren y controlen mejor el desarrollo de sus emociones, otro problema originado en esta época, tienen que saber que nos tienen cerca. Sus dudas y miedos se tienen que afrontar con total normalidad.
¿Es posible hacer más fácil la charla sobre educación sexual? Sí. El truco estar ser y mantenerse firme, jamás inventar o mentir, no evadirse de la pregunta y no contestar más de lo que tu hijo pregunte. Lo ideal es hablarle de sexo a cuentagotas, es decir, en la medida de su curiosidad, sus conocimientos previos sobre el tema y según la edad que tenga. Para averiguar qué grado de información tiene y cuál es el que necesita, empieza por hacerle tú las preguntas. En función de sus respuestas, te darás cuenta de lo que sabe y de lo debes contarle para satisfacer su curiosidad.
¿Qué es lo que preguntan los niños sobre el sexo? ¿Cómo se puede contestar?
A modo de orientación te mostramos algunas preguntas y las posibles respuestas que puedes usar cuando la curiosidad de los niños llegue a tus oidos.
- ¿Por qué soy distinto a mí hermanita?. A partir de los dos años y, en algunos casos hasta antes, los niños y niñas notarán sus diferencias al descubrir sus propios cuerpos. En este caso, es recomendable decirle que un niño es distinto de una niña igual que los hombres son distintos de las mujeres. Para un niño pequeño, esta respuesta es suficiente.
- ¿De donde nací yo? Esta es una pregunta que suelen hacer los niños a partir de los cuatro años de edad. Los niños saben que las frutas vienen del mercado, que las galletas vienen del supermercado, y los juguetes de las tiendas, y por eso quieren saber de dónde han venido. En este caso, limítate a decir que él vino de los papás.
- ¿Por qué los niños hacen pis de pie y las niñas sentadas? Es lo mismo que preguntar por qué los niños cambian el pañal por los calzoncillos y las niñas por las braguitas o por qué los niños tienen pene y las niñas no. Explica el concepto de la diferencia, que los niños y las niñas son distintos físicamente y que también se diferencian en la forma de vestir. Para los niños es fácil hacer pis de pie debido a la forma de su pene. En cambio, las niñas como no tienen pene, están más cómodas sentadas.
- ¿Cómo salí de dentro de tu barriga? Dependiendo de la edad que tenga el niño, la respuesta debe ser dada de una forma más o menos clara. Si el niño es muy pequeño, limítate a decir que él salió de la barriga y nada más. Pero si con eso el niño no se siente satisfecho y notas que puede entender porque ya es un poco mayor, dile que él salió por uno de los tres agujeritos que tienen las mujeres. Uno es para salir la caquita, el otro para orinar, y el otro para salir el bebé. Con eso, seguramente, el niño se sentirá satisfecho y no te preguntará nada más. Más importante qué responder a tu hijo cuando surjan las preguntas sobre la sexualidad, es la actitud que tendrás al contestarlas. El tono de la voz, la seguridad en las informaciones, el hecho de estar o no tranquila, es captado por el niño en forma de información.
Fuente: Internet
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