En una ambiente de fervor patriótico, autoridades políticas, civiles y militares participaron del homenaje a la Bandera, como todos los años, en el día que se inmoló Francisco Bolognesi en la batalla de Arica, un 7 de junio, en donde murió junto a más mil 500 peruanos defendiendo lo que en ese entonces era nuestro territorio.
Tras la misa de acción de gracia, realizada en la Catedral, las autoridades recorrieron el centro de la ciudad con una gigantesca bandera, escoltados por los miembros de la Policía Nacional, del Ejercito Peruano y alumnos de diferentes instituciones educativas.
En la plazuela Bolognesi, ubicada en la intersección de las avenidas España y Del Ejercito, se realizó la ceremonia central que inició con el reconocimiento a Francisco Bolognesi, quien inmortalizo la frase: “Tengo deberes sagrados que cumplir y los cumpliré hasta quemar el último cartucho”. Luego murió abatido por las huestes chilenas.