Nuestro Nobel de Literatura 2010, Mario Vargas Llosa, quien recibió las llaves de la ciudad de Trujillo en el 2004, se inspiró en un delito ocurrido en Trujillo para concretar su última obra, “El héroe discreto”.
Así lo precisó en una reciente entrevista en el diario El País de España. Vargas Llosa señala que la novela empezó tras enterarse del siguiente caso: el propietario de una pequeña empresa de transportes en Trujillo afirmaba que no iba a pagar sobornos, a pesar de las constantes amenazas contra su vida. A partir de ahí echó a volar a su imaginación y desarrolló su novela “El héroe discreto” fusionando las historias de un pequeño empresario piurano extorsionado con la de un hombre de negocios con éxito en la ciudad de Lima.
El afamado escritor de La guerra del fin del mundo posa nuevamente la mirada en el Perú con esta obra que está a la venta en España y América Latina desde el 12 de setiembre. De hecho que será un éxito, leída y comentada en el orbe.
Se trata, sin duda, de la obra de un gran escritor y político en ciernes que no llegó a cuajar. Sin embargo, quienes lo vieron a finales de la década del 80 o escucharon sus discursos como parte del Movimiento Libertad, sabrán comprender su manera de ver la vida.
Ahora, luego de leer el origen de la última obra del laureado escritor nacional, solo resta exigir a las autoridades trujillanas que “se las jueguen” por esta ciudad y le hagan frente a la inseguridad que campea en las calles.
Mientras tanto, será también responsabilidad del ciudadano demostrar su orgullo de ser trujillano, respetando a la Ciudad de la Primavera para que la siguiente libro inspirado en esta tierra, se base en el empuje de su gente y el carácter indomable del pueblo en su afán de alcanzar el progreso.
