El talento de los investigadores peruanos se ha puesto nuevamente en evidencia frente al coronavirus con la elaboración en tiempo récord de diversos proyectos orientados a medir, evaluar y frenar el avance de la infección en el país. Algunos ya son una realidad y a fines de este año se espera que haya concluido la validación de otros tantos, como las pruebas moleculares “made in Perú”.
Así lo anunció Fabiola León-Velarde, presidenta del Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica (Concytec), para quien esta pandemia ha ratificado la calidad de los investigadores peruanos ante retos de enorme envergadura.
Pese a las dificultades que impone la emergencia sanitaria, destacó, hubo una «avalancha» de propuestas que llegaron apenas se abrieron los concursos de proyectos que anualmente subvenciona Concytec en la primera mitad del año.
A diferencia de versiones anteriores, este vez se dieron únicamente tres días para presentar “notas conceptuales” de las propuestas, todas orientadas a enfrentar el covid-19.
“Fueron más de 1, 000 proyectos en los dos concursos, un número que nunca habíamos tenido. En el primer concurso se presentaron 600 proyectos y seleccionamos 29 y en el segundo concurso se presentaron más de 500 y se seleccionaron 21. Luego se les dio una semana para desarrollar la propuesta”, detalló León-Velarde a los medios.
Se buscaba proyectos de alto impacto, de corta maduración, con equipos que ya estén consolidados en 6 áreas de la pandemia: detección rápida y masiva a bajo costo, accesorios sanitarios, reporte digital de casos, tratamientos, vacunas y estudios epidemiológico-moleculares para entender el virus.
Mejor preparados
Para la presidenta de Concytec, dos aspectos contribuyeron a esta enorme productividad de ideas. El primero fue el campo de trabajo: salud, “donde el Perú tiene mayores ventajas competitivas en número de proyectos” y el segundo, el apoyo económico que últimamente habían recibido algunos laboratorios de país.
“La pandemia nos ha tocado un poco más preparados a como estábamos antes porque en la última década se ha quintuplicado la inversión en ciencia y tecnología de instituciones que hacen investigación. En eso ha contribuido un préstamo de 100 millones de soles del Banco Mundial, cuyo objetivo es fortalecer la investigación en salud, además de otros sectores estratégicos como agricultura, pesca, minería; pero salud era una prioridad”, detalló.
Este fondo de más de 100 millones de dólares y, que va en el cuarto año de ejecución, permitió “el mejor equipamiento de 17 instituciones públicas. Todavía hace falta, sin duda, pero esto nos llama a apoyar a la ciencia y tecnología para lograr la independencia tecnológica ante cualquier brote epidémico en el Perú, del que no estamos libres”.
Radiografía de ganadores
En los dos concursos, cuyos proyectos reciben entre 150 mil y 300 mil soles de financiamiento, destacó la productividad de las universidades, todas licenciadas por Sunedu. Estas siempre superaron el 50% de la total de iniciativas ganadoras.
Entre las que tienen un mayor numero de proyectos financiados destaca en primer lugar la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH), la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), la Universidad Nacional Agraria La Molina (UNAM), entre otras casas de estudio superior tanto de Lima como regiones.
Les siguen diversas empresas, al igual que instituciones públicas, ministerios u otros organismos públicos con grupos activos de investigación y/o desarrollo tecnológico.
Un tercer bloque de entidades con proyectos financiados por Concytec lo integran institutos o centros de investigación y/o desarrollo tecnológico, o de innovación tecnológica, tanto públicos como privados.
A los expertos y expertas de todas estas instituciones se suman además personas jurídicas de régimen privado sin fines de lucro que realizan investigación en CTI, tal y como puede observarse con detalle en la siguiente tabla informativa correspondiente el primer concurso de proyectos.
Del primer bloque de iniciativas ganadoras, 29 en total, el mayor número estuvo orientado al desarrollo tecnológico e innovación (13), seguidas por estudios epidemiológicos y sociales (5), telesalud y salud móvil (4), desarrollo y/o validación de sistemas de detección (4), así como iniciativas enfocadas en el tratamiento del covid-19 (3).
En este grupo, 24 de los investigadores (as) que lideraban el proyecto residen en Lima Metropolitana y Callao, 4 en Arequipa, 1 en Ica y 1 en Tumbes.
En esta primera tanda de proyectos científicos resultaron ganadores también propuestas de la Universidad Católica De Santa María y la Universidad Nacional de San Agustín, ambas de Arequipa.
Corriendo contra el tiempo
El segundo paquete de iniciativas ganadoras (21) estuvo liderado por investigaciones orientadas a la epidemiología y prevención del coronavirus (6), el desarrollo de accesorios sanitarios (5), investigaciones sociales y económicas (3), vacunas, antígenos y antivirales (3), diagnóstico de la infección (2), tratamiento y transmisión del SARS-Cov-2 (1), así como vigilancia y salud digital (1).
En este grupo también la mayoría de los investigadores a cargo de los proyectos residen en Lima Metropolitana y Callao (19), 1 en Cusco y 1 en Ica, todos lugares donde se ubican las instituciones participantes.
La presidenta del Concytec explicó que las temáticas con menor participación, como “detección, tratamiento y vacunas para el coronavirus” se explican porque requieren “un equipamiento mayor, así como un grupo mayor de expertos”, que no es algo generalizado en los laboratorios del país.
No obstante, destacó que “la reacción y velocidad con la que están trabajando los científicos peruanos es impresionante”, pero reconoce que las pruebas, validación y certificación de un proyecto pueden tomar largos meses.
“La ciencia tiene sus tiempos. A veces los investigadores requieren importar algunos elementos y luego hay que hacer los protocolos y, con el prototipo ya desarrollado, éste tiene que ser validado por el Instituto Nacional de Salud (INS) y la Digemid. Si se va a trabajar con pacientes, tiene que verlo el primero el INS y, si son dispositivos sanitarios, con Digemid. Cumplido ese ciclo, se trabaja con el sector privado en lo que será la producción”, explicó.
Para León-Velarde, esta es una lucha contra el tiempo, donde los investigadores peruanos han logrado sacar adelante proyectos tan interesantes y necesarios como los ventiladores fabricados por la Marina de Guerra, que ya son una realidad.
“También están los de la Universidad Católica y la UNI, todos se han presentado al público. Ellos podrían producir un cierto número de ventiladores al mes que varía entre 25 y 100. Si las tres instituciones empezaran a producir podríamos cubrir las necesidades de los hospitales. Ahora bien, en el caso de la Marina y la Católica lo que se está haciendo es perfeccionar estos ventiladores”, comentó.
Pruebas moleculares
Sobre las ansiadas pruebas moleculares de diseño nacional -desarrolladas por dos equipos de investigación del INS y la UPCH junto a la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas-, adelantó “que ya están bien avanzadas”. “La idea es que, en el futuro a muy corto plazo, este año, podamos fabricar pruebas rápidas moleculares con muy alta capacidad de detección del virus”, expresó.
León-Velarde manifestó que existe un proyecto muy interesante de monitoreo digital de casos de covid-19 que se está trabajando con apoyo de Concytec. «Uno es con EsSalud. Es un sistema que está bastante avanzado y la idea es realizar pilotos regionales. El gobierno regional de Cajamarca ya ha solicitado el primer piloto y luego el otro es con la Universidad Católica que requiere información de Minsa para hacer rastreo de casos”.
En el caso de las plataformas digitales, consideró que “para fin de año deberían estar funcionando porque allí no necesitamos producción. Estamos hablando de una plataforma de seguimiento de casos para aislar a los enfermos a nivel distrital”, indicó.
La presidenta del Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica destacó además la producción de 11 artículos científicos durante el corto tiempo de la pandemia, la que calificó como «un montón» para tan solo tres meses, considerando que un artículo de este tipo pasa por diversos procesos, como la revisión por pares «que puede demorar hasta un año», con lo cual ha quedado demostrada la capacidad de trabajo y preparación de los investigadores peruanos.