El calcio es un mineral y un nutriente necesario en todas las etapas de la vida, nuestro organismo tiene una gran reserva de calcio en huesos y dientes que debemos llenar y mantener.

Muchos padres de familia tienen claro que sus hijos deben tomar leche para tener el calcio, dos a tres vasos de leche de vaca al día, o sus derivados, puede cubrir esta necesidad en la mayoría de edades, aunque esa no es la única alternativa. Las personas podemos no consumir lácteos y aún así cubrir las necesidades antes mencionadas.

Nuestros cuerpos necesitan 500 miligramos de calcio a los 6 meses de nacido y ello va aumentando hasta llegar a 1200 miligramos durante la lactancia materna. La mujer gestante y el adolescente requieren 1000 miligramos, mientras que el adulto promedio requiere 800 miligramos.

Alimentos más ricos en calcio de origen animal:

Tenemos al queso, en especial parmesano (1260 miligramos), las sardinas (151 miligramos), anchoveta (165 miligramos), cabrilla (222 miligramos) y la leche (106 miligramos).

Alimentos de origen vegetal:

Tenemos al ajonjolí (989 miligramos), kiwicha (283miligramos) almendras (459 miligramos), berros (234 miligramos), hojas de col (170 miligramos), espinaca (234miligramos), higos secos (109 miligramos).

El cuerpo absorbe hasta el 40 % del calcio de los alimentos, y este proceso ocurre en el intestino delgado, donde se requiere de vitamina D para lograrlo.

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