TIC e innovación industrial: el futuro que ya vives
Las tecnologías de la información y la comunicación representan una gran tendencia en tu vida diaria. Sin embargo, su uso en entornos industriales todavía no alcanza la fuerza suficiente. En muchos casos, esto ocurre por la falta de experiencia en la integración de estas tecnologías dentro de empresas dedicadas a la automatización de sistemas, que aún se enfocan en métodos tradicionales, de la mano de grandes fabricantes anclados en un pasado reciente y que deberían adaptar sus formas y métodos.
Cuando implementas tecnologías TIC en la industria, logras un mayor control productivo y organizacional, mejoras la calidad de los procesos y del producto, y disminuyes los costes asociados. La integración de todos los sistemas de la organización ya es una realidad en algunas áreas, pero todavía falta aplicarla directamente en procesos productivos.
Ventajas de implementar TIC en entornos industriales
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Aumento de la información, con la consiguiente reducción de costes.
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Posibilidad de deslocalizar la producción.
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Mejor conocimiento del entorno, con decisiones más eficaces.
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Organización menos jerarquizada, con distribución práctica de la información.
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Gestión más eficiente de los recursos humanos.
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Extensión del mercado potencial mediante comercio electrónico.
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Disminución de los costes logísticos.
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Desarrollo de innovaciones en servicios y en la atención a necesidades de los consumidores.
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Mejora de la imagen de marca.
El cambio tecnológico en una empresa siempre implica un desafío, porque exige vencer la resistencia natural al cambio. El temor frente a lo nuevo o desconocido forma parte del proceso habitual de cualquier organización. Tú, como parte de ese entorno, necesitas entender que los cambios son sinónimo de progreso y te permiten enfrentar nuevos retos en un contexto globalizado.
La revolución tecnológica en la industria
El desarrollo de aplicaciones en entornos industriales ya es más que una posibilidad: es una realidad. La próxima revolución de la producción se da gracias a la convergencia de tecnologías disruptivas, como la impresión 3D, el Internet de las cosas, la robótica avanzada, los nuevos materiales (bio y nanomateriales) y los procesos basados en datos, inteligencia artificial y biología sintética.
Estas tecnologías transforman la producción y generan consecuencias directas en la productividad, el empleo, las cualificaciones, la distribución de la renta, el comercio, el bienestar y el medio ambiente. El desarrollo tecnológico redefine los términos del éxito competitivo de las empresas y cambia la naturaleza misma del trabajo.
El alcance de estos ajustes todavía es impredecible, pero las economías que se adapten mejor serán aquellas que apliquen políticas avanzadas, funcionen institucionalmente de manera sólida y dispongan de capital humano con capacidades tecnológicas críticas.
Nuevas oportunidades
Las tecnologías emergentes prometen una economía más verde, condiciones laborales más seguras, productos y servicios adaptados a clientes más exigentes y un rápido crecimiento de la productividad. Robots que sustituyen a humanos en tareas peligrosas, procesos que optimizan recursos y sistemas que anticipan problemas son ejemplos del impacto inmediato que puedes ver.
A diferencia de revoluciones industriales anteriores, la creación y difusión de invenciones transformadoras ocurre hoy de manera mucho más acelerada. Esto no siempre implica efectos económicos inmediatos, pero sí una transformación constante en la manera de producir y competir.
La difusión tecnológica no se limita a recursos físicos. También se centra en recursos intangibles, como conocimientos, habilidades digitales y know-how. Estos factores son esenciales para aprovechar plenamente el potencial de la innovación. Por eso, la reubicación eficiente de recursos humanos y financieros se convierte en un aspecto estratégico.
Educación, formación y el reto humano
La rapidez del cambio tecnológico plantea grandes desafíos en los sistemas de cualificación y formación. Necesitas enfoques más interdisciplinarios en educación e investigación, capaces de responder a nuevas exigencias industriales.
Hoy más que nunca, la interacción entre industria, educación e instituciones formativas es indispensable. La actualización curricular, los sistemas de aprendizaje a lo largo de la vida y la formación en el puesto de trabajo son piezas clave para que desarrolles las competencias necesarias que te permitan adaptarte y prosperar en este nuevo escenario tecnológico.
Fuente: Internet
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