La Academia Norteamericana de Pediatras emitió recomendaciones para prevenir la muerte súbita de lactantes recién nacidos.
Según el doctor Elmer Huerta en la década de los 90 se descubrió que dormir boca abajo aumentaba el riesgo de fallecimiento de los bebés, por eso se recomendó que estos duerman boca arriba. Este dato se mantiene, pero se han sumado otros:
– El bebé debe dormir boca arriba, sobre su espalda. El colchón debe ser duro y evitarse objetos alrededor.
– El recién nacido debe dormir en la misma habitación de los padres, pero no en la misma cama, durante los primeros 6 meses de vida.
Se ha comprobado que los padres se dan cuenta cuando el bebé tiene problemas para respirar y pueden reaccionar a tiempo.
– El pequeño no debe ser expuesto a humo de tabaco o sustancia química en la habitación en la que está durmiendo.
– No se recomienda el uso de monitores comerciales. Deben mantener al bebé en su cuna, cerca a la cama de los padres.
– La mamá no debe dormirse al dar de lactar durante la madrugada. Si lleva al bebé a la cama, esta debe tener una superficie dura y evitar los elementos blandos.
Finalmente el doctor Huerta recalcó que la cuna del bebé no debe tener elementos suaves como colchón, almohadas, juguetes o colchas.