Muchas veces hemos admirado la extraordinaria arquitectura de las principales iglesias del Centro Histórico de Trujillo, construidas entre el siglo XVI y el siglo XIX, por ello, haremos un breve repaso sobre cada una de ellas, empezando por la lujosa Basílica Menor, conocida como Catedral de Trujillo, construida entre los años 1647 y 1666 adornada con altares de estilo barroco y rococó, ubicada en Orbegoso frente a la Plaza Mayor de Trujillo.
También resalta la Iglesia y Monasterio El Carmen construida entre el siglo XVIII, con diversos altares y, el púlpito de madera, con minuciosos tallados cubiertos con pan de oro, ubicada en la esquina de Bolívar y Colón; por aquella época se daba inicio a la Iglesia La Merced, en el siglo XVII, edificada con una mezcla de estilos arquitectónicos en su fachada, de estilo rococó, ubicada en la cuadra cinco del Paseo Peatonal de Pizarro; los murales representando a los apóstoles y el púlpito colonial de madera tallada y dorada pertenecen a la Iglesia San Agustín edificada entre los siglos XVI y XVII, ubicada en la cuadra cinco de Bolívar frente a la Casa Orbegoso. En el siglo XVII nace la Iglesia San Francisco, caracterizada por sus adornos con retablos multicolores; la armoniosa arquitectura se ve reflejada también en las iglesias como, San Lorenzo, Belén, Santa Rosa, Santa Clara, Santa Ana, Santo Domingo y el Templo de la Compañía de Jesús.
Una vez más comprobamos que Trujillo y su Centro Histórico, están rodeados de diversos lugares para diferentes personalidades, animándonos a visitar sus iglesias, no solo como un acto de cristianos llenos de fe o tradición, sino a visitar estos templos para nutrirnos de nuestra cultura, y poder rememorar cada molécula de las enseñanzas de nuestros antepasados.