El 12 de enero de 1996, una niña de 9 años que vivía en Arlington, Texas, acompañada de Ricky Hagerman, su hermano menor de 5 años, salieron de casa de sus abuelos para dar un paseo en bicicleta por el vecindario.
A un par de cuadras de ahí se encontraba un lugar que resultaba divertido: el estacionamiento de una tienda cerrada en el que había una estructura que servía de rampa y que le resultaba muy atractivo a la niña que pasó un buen rato jugando ahí. Al poco tiempo, Ricky decidió regresar a casa mientras ella se quedaba a jugar un rato más.
A los pocos minutos, un individuo que no era del vecindario se acercó al lugar a bordo de una pick up negra. Después de observar a la niña durante unos momentos, descendió del vehículo y se acercó a ella para obligarla a subir a empujones a su camioneta.
Esto último se supo gracias a que un anciano llamado Jim Kevil fue testigo de toda la escena desde el patio de su casa, en donde descansaba y desde donde llamó de inmediato a la Policía.
Los primeros en regresar al lugar a buscar a la niña fueron su abuelo y su hermano, luego la búsqueda se intensificó por todo el vecindario y más tarde por todo el pueblo de parte de los vecinos, la Policía y la comunidad en general que se informaba de los hechos a través de los medios. Horas después, el hecho era asunto de nivel nacional y hasta el FBI trabajaba en el caso.
Fue hasta el cuarto día cuando un hombre encontró el cadáver de una niña en un arroyo. Era ella.
Tras la investigación, se supo que la pequeña había sido maltratada, violada y asesinada dos días antes.
El terrorífico y crudo caso indignó a toda la sociedad norteamericana, pero también provocó que se inmortalizara el nombre de la víctima con el fin de que nadie más volviera a vivir una situación similar. Esa niña de 9 años se llamaba Amber.
Días después de que se conociera la noticia del asesinato de la pequeña Amber Hagerman, un radioescucha llamó a una estación de radio de Texas para sugerir que todos los radiodifusores locales se coordinaran y dieran a conocer cuando algún menor fuera secuestrado. De esta manera, todas las personas estaría atentas para localizar a todo niño o niña robados.
A finales de ese mismo 1996, se echó a andar la idea de este llamado al que se empezó a conocer como “Alerta Amber”; en 1999 se unió la televisión de Texas y, para 2003, el entonces presidente de Estados Unidos, George W. Bush, la convirtió en un programa nacional: la America’s Missing: Broadcasting Emergency Response (AMBER).
¿Qué es la alerta Amber?
La Alerta Ámber es un dispositivo creado en Estados Unidos que permite desplegar acciones coordinadas, efectivas e inmediatas en la localización y recuperación de niños y adolescentes perdidos o secuestrados. El programa Amber consiste en enviar un boletín urgente a través de internet y los medios masivos de comunicación, que incluso interrumpen su programación para difundirlo. La información sobre el infante extraviado es además difundida por agentes de transporte y anuncios en carreteras. Actualmente la alerta es aplicada en 15 países del mundo.
La Alerta AMBER es un sistema de notificación de menores de edad desaparecidos, implementado en varios países desde 1996. AMBER es un retroacrónimo en inglés de America’s Missing: Broadcasting Emergency Response pero que originalmente hace referencia a Amber Hagerman, niña que fue secuestrada y días después localizada sin vida.
En nuestro país, contamos con el sistema de alerta especial de emergencia, que emula la alerta Ámber, pero que no lo és, para casos de menores desaparecidos la cual tiene limitaciones además de que desde el 2011 se aplica el reglamento de la ‘Ley Brunito’, para emitir y apoyar esta guía de actuación.
Un dato que es bueno difundir es que en nuestro país, la Defensoría del Pueblo señala que gracias a esa ley, no es necesario esperar 24 horas para reportar la pérdida de un menor de edad.
Sin embrago estos protocolos no involucran a los medios como Internet, canales de TV y otros que sean de difusión masiva.
El Ministerio del Interior informó que desde Febrero de este año se han emitido 891 alertas por niños y adolescentes desaparecidos. Hasta el mes de Agosto, la Policía aún no ubica a 482 de ellos.
¿Qué se requiere para tener una Alerta Amber?
Para que se pueda emitir una Alerta Amber en términos generales se requiere cumplir con estos puntos:
- Que la niña, niño o adolescente sea menor de 18 años.
- Que se encuentre en riesgo inminente de sufrir daño grave a su integridad personal.
- Que exista información suficiente: nombre, edad, sexo, características físicas, señas particulares, padecimientos, discapacidades, vestimenta que portaba al momento de la ausencia, así como la descripción de las circunstancias de los hechos, las personas y vehículos involucrados, la última vez que fue vista y alguna otra información que se considere relevante.
Dependiendo de las características particulares de cada caso, la Alerta Amber se puede activar a nivel estatal, nacional o internacional.
En sudamérica países como Colombia, Brasil, Ecuador, Bolivia y Chile, han implementado la «Alerta Ambar» con diferentes nombres, los cuales se han puesto por factores legales, realidades o hechos propios de cada uno de los mismos.
Aunque en nuestro País aún no se ha implementado, existen mecanismos de alerta los cuales son válidos y se manejan en las autoridades competentes con las jefaturas policiales los cuales tienen ya procesos establecidos pero son limitados.
En febrero de éste año el ministro del Interior, Vicente Romero, anunció la implementación de la Alerta Amber en los próximos meses y de ser así habremos dado un paso grande y estar acorde con la realidad mundial y daremos un mensaje como sociedad y autoridades a aquellos que se atrevan a hacer algo en contra de los menores de edad.
Fuente: Internet
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Click aquí el vídeo: «EL SECUESTRO DE AMBER – Basado en una historia real – Pelicula 2006».