Importancia de tomar conciencia de los desechos más dañinos y contaminantes que usamos todos los días

Nuestro planeta se está quedando cada vez más pobre, contaminado y se está convirtiendo en un desierto lleno de basura y más basura.

¿Qué podemos hacer al respecto?

Existen varias alternativas tales como:

  • Producir lo mínimo de basura. La mejor basura es la que no se produce.
  • Clasificar la basura que producimos.
  • Acumularla en basureros. Si hay de aseo, entregarla ya clasificada para que solamente se acumulen en un solo lugar.
  • Enterrar la basura acumulada. Para que no se riegue por todos lados, los animales, la coman y se mueran, hacer un gran hoyo y enterrarla.
  • Informarnos y educarnos. Eduquemos a las personas de nuestra ciudad en las consecuencias para la tierra y nuestras vidas si seguimos generando tanta basura.
  • Promover encuentros de protección del medio ambiente.

En fechas recientes se ha ido fomentando mucho la práctica de separar la basura; incluso, en algunas entidades del estado, ONG´s de nuestro país a ido enseñando mediante campañas la clasificación de la basura en cuatro tipos distintos la cual se ha vuelto obligatoria para todos los ciudadanos.

Sin embargo, a pesar de todos los esfuerzos que se han ido haciendo, en la actualidad todavía no hemos logrado establecer en nuestro país una cultura de conciencia sobre la separación de la basura, y ya que a veces esta práctica de tener un contenedor de basura para cada cosa pudiera parecer muy trabajosa y complicada, es común ver personas que aún no conocen la importancia de separar nuestros desechos.


La basura es material que es considerado un deshecho y que es necesario eliminar. En términos generales, la basura es un producto altamente contaminante y es un serio problema para los seres humanos en la actualidad. En nuestro país es una problemática alarmante.

El reciclaje es una de las medidas ecológicas más importantes para la supervivencia de nuestro planeta, sin embargo, para esto es fundamental la separación de los desechos en contenedores de basura distintos, pues una vez que todos los desechos terminan revueltos en los tiraderos, los materiales que podrían haber sido rescatados y reciclados ya están contaminados y se vuelven inservibles.

Asimismo, el suelo de los terrenos que se utilizan para el almacenamiento de la basura normalmente se contaminan tanto que se vuelven infértiles y la vegetación termina por morir. También, el poco cuidado a la hora de tirar los desechos comúnmente termina afectando a los animales, quienes mueren ya sea por los efectos tóxicos de los productos químicos que terminan en sus ecosistemas, porque sus hábitats se usan como tiraderos, como ha ocurrido en los mares y océanos, o también porque accidentalmente ingieren alguna sustancia nociva como el plástico o incluso baterías, lo que, a largo plazo, puede inclusive llegar a provocar la extinción de algunas especies.

Además, también los ríos, lagos y el agua en general se ve contaminada, lo que resulta en la pérdida de ecosistemas, menos agua potable e inclusive es posible que las personas consuman agua contaminada sin saberlo y a causa de esto se enfermen. En este sentido, el continuar contaminando nuestro planeta va provocando que la Tierra cada vez se vuelva más pobre, menos fértil y con menos oportunidades de supervivencia.

En primera instancia, todos conocemos la división básica entre desechos orgánicos e inorgánicos, pues los primeros son aquellos que provienen de sustancias naturales, y por lo tanto de descomponen y reintegran al medio ambiente de manera relativamente fácil y rápida.

En cambio, los desechos inorgánicos pueden tardar hasta miles de años en degradarse, de modo que nos encontramos con objetos cuya vida útil fue bastante corta pero que van a ocupar espacio y contaminar nuestro planeta durante muchísimo tiempo más.

Los datos respecto a el tiempo en que los residuos contaminan el planeta son alarmantes y preocupantes.

¿Cuánto tiempo demora la tierra en descomponer la basura?

  • La botella de vidrio (4000 años). En cualquiera de sus formatos es un objeto muy resistente. Aunque es frágil porque con una simple caída puede quebrarse, para la naturaleza es una tarea casi imposible de transformarla. Formada por arena y carbonatos de sodio y de calcio, es reciclable.
  • Las baterías y/o pilas (Más de 1000 años). Sus componentes son altamente contaminantes y no se degradan. La mayoría tienen mercurio, pero pueden tener zinc, cromo, arsénico, plomo o cadmio. Pueden empezar a separarse luego de 50 años al aire libre. Pero siguen haciendo daño.
  • Los vasos descartables (1000 años). Los de polipropileno contaminan menos que los de poroplast. Pero también tardan en transformarse. El plástico queda reducido a moléculas invisibles pero siempre presentes.
  • Las botellas de plástico (De 100 a 1000 años). Son las más rebeldes a la hora de transformarse. Al aire libre pierden su tonicidad, se fragmentan y se dispersan. Enterradas, duran más. La mayoría está hecha de tereftalato de polietileno (PET), un material duro de degradar.
  • Los Diskettes (De 100 a 1000 años). Se encuentran formados por plástico y metal en su exterior. Su interior cuenta con una delgada película magnética. Todos estos materiales son difíciles de degradar de manera natural.
  • La mayoría de las muñecas (300 años). Son de plástico, de los que más tardan en desintegrarse. Los rayos ultravioleta del sol sólo logran dividirlo en moléculas pequeñas. Ese proceso puede durar cientos de años.
  • Los zapatos, zapatillas, botas (200 años). Están compuestos por cuero, tela, goma y, en algunos casos, espumas sintéticas. Por eso tienen varias etapas de degradación. Lo primero que desaparece son las partes de tela o cuero. Su interior no puede ser degradado.
  • Los encendedores desechables (100 años). El acero expuesto al aire libre, recién comienza a dañarse y enmohecerse levemente después de 10 años. El plástico, en ese tiempo, ni si quiera pierde el color.
  • Las bolsas de plástico (150 años). Por causa de su mínimo espesor, pueden transformarse más rápido que una botella de ese material. Las bolsas, en realidad, están hechas de polietileno de baja densidad. La naturaleza suele entablar una “batalla” dura contra ese elemento y por lo general, pierde.
  • Las tapas de plástico (Más de 100 años). Están hechos de polipropileno, el mismo material de los envases de yogur. Se puede reciclar más fácil que las botellas de agua mineral (que son de PVC, cloruro de polivinilo) y las que son de PET (tereftalato de polietileno).
  • El tecnopor (100 años). Las cuales son planchas de aislamiento térmico y acústico hechas de poliestireno, el cual no es un material biodegradable. Está presente en gran parte de la protección de artículos electrónicos. Y así como se recibe, en la mayoría de los casos, se tira a la basura. Lo máximo que puede hacer la naturaleza con su estructura es dividirla en moléculas mínimas.
  • Las chapas de las botellas (30 años). Pueden parecer candidatas a una degradación rápida porque tienen poco espesor. Pero no es así. Primero se oxidan y poco a poco su parte de acero va perdiendo resistencia hasta dispersarse.
  • Los aerosoles (30 años). La mayoría de los aerosoles, han dejado de incluir el CFC como parte de sus componentes (clorofluorocarbonos: dañan la capa de ozono), su estructura metálica lo hace resistente a la degradación natural.
  • Los envases Tetra-Pack (30 años). Envasas leche, jugo, etc. Casi todo es celulosa, una parte polietileno puro de baja densidad y un poquito de aluminio. Lo que tarda más en degradarse es el aluminio.
  • Una lata de refresco o cerveza (10 años). Hace falta mucha lluvia y humedad para que se oxide totalmente.
  • Un trozo de chicle masticado (5 años). El chicle es una mezcla de gomas de resinas naturales, sintéticas, azúcar, aromatizantes y colorantes. Por acción del oxígeno, se convierte en un material superduro que luego empieza a resquebrajarse hasta desaparecer. Degradado, casi no deja rastros.
  • Una colilla de cigarro con filtro (De 1 a 2 años). El filtro es de acetato de celulosa y las bacterias del suelo, acostumbradas a combatir materia orgánica, no pueden atacarla de entrada. Si cae en el agua, la desintegración es más rápida, pero más contaminante.
  • El papel, compuesto con celulosa (1 año). Si que tirado sobre la tierra y le toca un invierno lluvioso, no tarda en degradarse. Lo ideal, de todos modos, es reciclarlo para evitar que se sigan cortando árboles.
  • Los boletos de autobus y propaganda impresa (De 3 a 4 meses). Son objetos que más se arrojan al piso. La lluvia, el sol y el viento los afectan antes de ser presas de bacterias o de hongos del suelo. Si se encuentran con una lluvia fuerte se disuelve en celulosa y anilinas.
  • Los desechos orgánicos (De 3 a 4 semanas). Siempre y cuando no se mezclen con desechos inorgánicos o sustancias químicas.

Como ya hemos mencionado, ya todos conocemos la división clásica de la basura entre orgánica e inorgánica, sin embargo; en la actualidad existen otras clasificaciones más específicas que operan considerando el tratamiento que debe recibir cada tipo de residuo y tal es así que es hasta en 04 grupos en que se puede clasificar los cuales te pasamos a explicar.

  • El primero es el de los inorgánicos reciclables, que, evidentemente, son aquellos que pueden volver a usarse; aquí se incluyen los plásticos y el PET, el aluminio, el vidrio, la madera, los textiles y los cartones.
  • Después nos encontramos con los inorgánicos no reciclables, que, como el nombre indica, son aquellos que no se pueden volver a usar, como los zapatos, los cepillos de dientes, los preservativos, curitas, cotonetes, toallas sanitarias y otros productos de este tipo, lápices, bolígrafos y colillas de cigarros; cabe mencionar que, aunque nada de esto es reciclable, si puede llegar a ser reutilizado para la generación de energía eléctrica.
  • Después está la basura orgánica, como la comida, huesos, restos de jardinería, etc.
  • Finalmente están los residuos especiales, que sólo se recogerán en días especiales, e incluyen objetos como los televisores, refrigeradores y otros electrodomésticos, colchones, muebles, etc.

Es importante señalar que en este ultimo grupo también se podrían considerar a los llamados residuos peligrosos, los cuales son todo desecho, ya sea de origen biológico o no, que constituye un peligro potencial y por lo cual debe ser tratado de forma especial, por ejemplo: material médico infeccioso, residuo radiactivo, ácidos y sustancias químicas corrosivas, etc.

La basura es todo material considerado como desecho y que se necesita eliminar. Basura es un producto, es un problema de las actividades humanas al cual se le considera del valor igual a cero por el desechado.

¿Por qué es importante tomar conciencia de no contaminar al planeta?

  • Porque se contamina el suelo y no produce, se mueren las plantas, además da un mal aspecto.
  • Los animales se mueren de comer plásticos y químicos.
  • Los ríos y el agua se contaminan por los productos químicos, plásticos, baterías, etc., las personas se enferman y algunas mueren.
  • Al morirse animales y plantas cada vez se desaparecen de la tierra más especies.

Como consumidores, existen algunas medidas que podemos tomar para reducir nuestra producción de basura, como evitar el consumo innecesario de materiales que no se degradan y buscar reutilizar las cosas, ya sea las botellas donde bebemos el agua, las bolsas que usamos para cargar lo que compramos en los supermercados y eludir el desperdicio.

Asimismo, es fundamental que separemos los distintos tipos de desechos que producimos en un contenedor de basura particular para cada uno, pues de este modo será posible reutilizar aquellos materiales que pueden ser reciclados y encontrar lugares apropiados para el almacenamiento de los desechos altamente contaminantes.

Fuente: Internet

Click aquí: «Qué es y por qué es importante el reciclaje».
Click aquí para ver el vídeo: «Cuánto demora la basura en descomponerse «.

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