Unos de los temas que causa mucha polémica antes de que nazca de tú bebé, es saber que nombre elegir. En algunos casos, existen situaciones o realidades de los padres y familia que lo pueden convertir en una situación difícil, sobre todo esas en donde se involucran la familia, padrinos, abuelitos, amigos, compañeros de trabajo, por costumbre, ideología etc.
Es muy respetable que todo mundo quiera elegir como se llame pero, quien desde un principio tiene la conexión con su bebé, es la mamá, claro esta que debe tener una buena comunicación con el papá y juntos ver la mejor opción, que sea un momento especial en el que decidan como se va a llamar tu bebé ya que lo representara durante toda su vida y marcará su identidad.
El nombre que escogemos para nuestro bebé dice mucho de nosotros, de nuestra sociedad, las tendencias actuales, la historia y su evolución, de nuestras prioridades, de nuestra educación, nivel cultural, creencias religiosas, tradiciones familiares, gustos literarios y del mundo del espectáculo, etc. Lo cierto es que cada nombre tiene un sentido para las personas quienes lo deciden, y ese sentido dice bastante acerca de los padres, ya sea si se ponen ambos de acuerdo o se impone la decisión de alguno de ellos (esto también sería un dato relevante).
Es una forma de designar a un nuevo ser y darle la bienvenida, tenemos esa necesidad de hacerlo, y el deseo de elegirlo; ya que esta decisión acompañará a nuestro bebé para el resto de su vida.
Hay muchos que eligen nombre por moda o temporada como los nombres extranjeros. Y por otro lado escoger el nombre que le tocó por herencia, al Papá, Abuelo, Tatarabuelo.
Otra de las opciones que utilizan para elegir el nombre, es sobre el significado del nombre que se encuentra en la historia, como por ejemplo si, significa naturaleza, si es algún rey, o proviene de alguna cultura.
Por otro lado, también hay una presión social, relacionada con escoger un nombre que sea comúnmente aceptado y preferido por los demás. Los nombres pueden entregar un cierto status social, por lo que los padres también piensan en esto al momento de escoger.
Los futuros padres también suelen pensar en que el nombre que escojan debe gustarle a su hijo también cuando este crezca. La presión que sienten los papás frente a esto es muy alta, pues la idea de sentirse recriminados por su hijo en el futuro por el nombre que le pusieron, es algo que realmente les preocupa.
Otra variable a considerar es el apellido, pues la mayoría de las parejas quieren que el nombre convine con el apellido. Asimismo, muchos también buscan evitar que el nombre elegido sea motivo de mofas o burlas por parte de los demás niños durante la etapa escolar.
Escoger el nombre de tu bebé no es nada fácil, sobre todo cuando es algo que lo acompañará toda la vida y la decisión está en tus manos.
Muchas cosas están en juego a la hora de escoger el nombre del bebé
El nombre nos entrega identidad y nos acompaña toda la vida. Nuestro nombre también transmite nuestra esencia, carácter y personalidad. Pero comúnmente, los padres prefieren escoger un nombre de moda o que proyecte cierta posición social dentro del ambiente en el cual se desenvuelven los padres.
Los nombres se hacen populares y esto hace que los padres se sientan más inclinados a escogerlos. Pero la popularidad de los nombres varía de un año a otro y si pasan a ser muy populares, dejan de ser atractivos, pues la originalidad también es algo que se considera a la hora de llamar a un hijo.
Lo importante al momento de escoger el nombre es que ambos miembros de la pareja estén conformes y contentos con el nombre elegido, de lo contario existirá de por vida un reproche implícito por parte de quién no se vio complacido.
El nombre suele ser lo primero que preguntamos cuando conocemos a alguien y así ha sido desde hace milenios. Es para los padres una decisión realmente importante ponerle nombre a su bebé cuando nace, y normalmente ya está decidido antes de que nazca, o antes incluso de que esté en el vientre materno.
La elección del nombre del bebé puede ser también el reflejo de la mentalidad de los padres, de sus expectativas y de sus propios deseos frustrados.
¿Cómo influye en nuestra vida el nombre que tenemos?
Como seña de identidad que es, nuestro nombre obviamente es algo que nos influye, que nos representa y nos caracteriza. Muchos han sufrido incluso traumas en su niñez a causa de burlas por su nombre. Otras en cambio se han beneficiado, aportándoles carisma y personalidad, afianzándose y ganando seguridad en sí mismas; esto también tendrá que ver a la actitud del valor que le da cada cual a su nombre.
Lo creamos o no, nuestro nombre nos influye y muchas son las personas que lo saben y lo han vivido en sus propias carnes. Como padres, sabemos que poner el nombre a nuestro bebé es toda una responsabilidad y que no es algo para tomarse a la ligera, tomar dicha decisión requiere de tiempo y de una buena indagación personal.
Fuente: Internet
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