Lavarse las manos adecuadamente es fundamental para evitar enfermedades tales como el cólera, la diarrea y la neumonía. Según Unicef, en el 2015 más de 300 mil niños menores de 5 años murieron en todo el mundo por este tipo de enfermedades prevenibles.
Lavarse las manos es especialmente necesario en lugares donde existe una deficiente infraestructura en saneamiento y agua potable, pues es en estas ubicaciones donde proliferan las enfermedades diarreicas.
Según recientes estudios, cuando los niños se lavan las manos con jabón después de ir al baño o antes de comer, se reduce el riesgo de que contraigan diarrea en más de un 40 por ciento.
Si no se cuenta con un sistema de agua potable, es posible lavarse las manos con agua limpia en un recipiente hondo. Remoje las manos en el agua, frote sus manos con jabón en toda la superficie, incluidas palmas, dorso, entre los dedos y debajo de las uñas. Enjuáguese con agua y séquese las manos con una tela limpia.
No olvidar lavarse las manos con detenimiento luego de ir al baño, antes de comer y antes de preparar alimentos. La salud de su familia está en sus manos.