Se define a la productividad empresarial como el resultado de las acciones que se deben llevar a cabo para conseguir los objetivos de la empresa y un buen clima laboral, teniendo en cuenta la relación entre los recursos que se invierten para alcanzar los objetivos y los resultados de los mismos.
La cuestión no es trabajar más horas, pues lo datos en el mundo muestran que no existe una relación matemática entre las horas de trabajo y la rentabilidad.
¿Cuál es el problema entonces? La respuesta es compleja como numerosos y diversos son los factores que influyen en la productividad, ya sea de forma beneficiosa o bien negativa.
La productividad, se entiende como la relación entre la producción obtenida y los medios o recursos que han sido necesarios para obtener dicha producción.
Factores que afectan de manera positiva a la productividad
- La innovación: La productividad es un factor íntimamente ligado al rendimiento, la calidad del producto y la reducción del número de averías o errores. En este aspecto, la innovación juega un papel fundamental, pues es la única forma de conseguir una mejora y desarrollo de aspectos tecnológicos, de producción o de calidad de los materiales, entre otras cuestiones, que permitan producir más y con mayor calidad y eficacia.
- La organización y procesos: Existen muchas formas de organizar una empresa y sus diversos circuitos o flujos de producción, logística y de administración. Elegir el tipo de proceso que mejor se adapta al producto o servicio y su mercado, realizando los cambios pertinentes para entrar en una rueda de mejora continua es, hoy en día, fundamental para alcanzar los niveles de productividad que requiere un entorno cada vez más globalizado y competitivo.
- La motivación: Los empleados son el principal valor de una empresa y la productividad es sobre todo una cuestión de actitud. Estos dos conceptos son fundamentales y deben guiar la política de recursos humanos de cualquier compañía. Factores como el bienestar y la satisfacción de los trabajadores, así como el cuidado de su salud laboral y bienestar juegan un papel totalmente relevante y protagonista en la productividad de todas las organizaciones.
- Cuestiones externas: La demanda, el nivel de la competencia que hace que aumente la competitividad incentivando la mejora continua en la clima y la cultura organizacional, os avances tecnológicos o la disponibilidad y calidad de las materias primas son factores que escapan al control directo de una empresa pero que, sin embargo, tienen también un alto nivel de influencia en la productividad.
Factores que afectan de manera negativa a la productividad
- Excesiva rigidez en los horarios: Facilitar a los trabajadores la conciliación entre la vida familiar y la laboral es un factor básico a la hora de aumentar su motivación e implicación en la empresa. Si no se hace muy difícilmente se logrará la satisfacción y máxima implicación con la empresa, lo que influyen negativamente en la motivación y la productividad.
- Reuniones al final del horario de trabajo: No es productivo convocar reuniones a última hora, cuando el cansancio ya ha hecho mella en sus integrantes. Tras una jornada de trabajo disminuyen cualidades clave como la capacidad de concentración y atención de los trabajadores. Además, están fuera del horario laboral.
- No tener una política de desarrollo y crecimiento dentro de la empresa: Las empresas tienen que promocionar, ascender a sus trabajadores, permitiéndoles nuevos retos y motivaciones. Mantenerlos en el mismo puesto de trabajo durante años es el peor enemigo de la motivación y, en consecuencia, de la productividad.
- La sobreexigencia: Si se pone a los trabajadores al límite de su esfuerzo o capacidad, los empujará a que su productividad disminuya e, incluso, que acaben cayendo en una baja laboral por motivos físicos o psicológicos.
- Mala planificación de los viajes de trabajo: Hoy en día las videoconferencias y otros avances tecnológicos hacen innecesarios muchos viajes y desplazamientos, los cuales pueden cortar el ritmo de trabajo y además son costosos. También se deben evitar los viajes de una o más personas, en el caso de que el proyecto pueda ser realizado por un solo profesional.
- Equipos y tecnología obsoletas: Muchas veces la pérdida de productividad de una empresa se produce por no disponer del equipamiento adecuado para trabajar. Es necesario adaptarse e implementar las tecnologías de la información (TIC) en aquellas tareas diarias monótonas y de escasa calidad para agilizar los procesos y optimizar la gestión del tiempo.
- Las comidas de trabajo excesivamente largas: Conviene separar la relación personal y profesional que pueda existir con los clientes. Una comida de trabajo no debe convertirse en una charla entre amigos.
- Jornadas de trabajo que superan las 10 horas: Deben evitarse. No se trata de trabajar más horas, sino de gestionar correctamente el tiempo dentro de la jornada laboral.
- Exceso de bajas por enfermedad, estrés o depresión: Es un factor que esta relacionado con el anterior, pues una sobrexigencia continua a los empleados a nivel de tiempo y rendimiento puede desembocar en una baja por enfermedad y, en consecuencia, una disminución de la productividad laboral.
- Exceso de celebraciones y de fiestas entre semana: Rompen las rutinas de trabajo y disminuyen el rendimiento y la concentración de los empleados. Es conveniente reorganizar el calendario laboral de la empresa en función de sus necesidades productivas.
La productividad debe ser un factor tomado en cuenta dentro de la planificación, para ello es imprescindible medir y monitorear de forma continua la actividad en las plantas o talleres de la empresa mediante los indicadores de productividad empresarial.
Recomendaciones para garantizar la productividad en una empresa
- Un plan de mantenimiento correctivo y preventivo de todo el equipo asegura su buen funcionamiento, evitando así las paradas en pleno proceso productivo.
- Adoptar medidas correctivas o de contingencia son necesarias para evitar embudos o cuellos de botella que hagan descender la producción.
- Capacitar continuamente y evaluar en el uso eficaz de todas las máquinas y equipos.
- Invertir en el reemplazo de la maquinaria obsoleta o muy anticuada y mejorar la automatización haciendo uso de la tecnología de la información (TI).
- Mejorar los procesos de manipulación de materiales, almacenamiento, sistemas de comunicación y control de calidad.
- Revisar y hacer pruebas de calidad del rendimiento del material, sustituyéndolo cuando pierde eficacia o utilidad.
- Elegir a los proveedores y a las materias primas más adecuadas.
- Establecer prácticas para el correcto y óptimo uso de la energía eléctrica.
- Utilizar sistemas de reciclaje para un control adecuado y disposición final de los desechos y las sobras.
- Motivar a los empleados mediante incentivos salariales, pasantías, bonos de reconocimiento y promoción, ascensos, etc.
- Promover el cuidado constante del bienestar de los trabajadores, la salud mental y física así como medidas de seguridad para la prevención de riesgos.
- Facilitar un buen ambiente laboral, conocido como clima laboral.
- Técnicas de mejora continua consistentes en la introducción de pequeños cambios haciendo el proceso viable e implementarlo con éxito.
- Invitar a los empleados a participar mediante equipos de trabajo con el objetivo de mejorar las áreas que más conocen por su experiencia de trabajo diario.
- Implantar sistemas enfocados a una mayor y mejor coordinación entre departamentos.
Aumentar la productividad debe ser una estrategia fundamental para cualquier empresa ya que le permitirá conseguir ingresos, crecer y posicionarse. Para ello es fundamental medir y monitorear de forma continua la actividad mediante los indicadores de productividad empresarial.
Fuente: Internet
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