El útero –también conocido como matriz– es el órgano reproductivo femenino encargado de albergar al huevo o cigoto y de permitir su transición de embrión a feto.
Es en ese cuello del útero donde se localiza el cáncer que mata a más mujeres en muchos países de medianos y bajos ingresos económicos, incluido el Perú, como todo cáncer, es silencioso y no causa síntoma alguno durante su desarrollo.
Publicado en julio de 2017 en la revista de la Asociación Médica de Norteamérica (JAMA) por investigadores canadienses, el estudio HPV Focal es el primero que enfrenta a ambos métodos y concluye que la prueba del VPH es superior al Papanicolaou en detectar lesiones precancerosas del cuello del útero en mujeres mayores de 30 años.
El análisis de los datos demostró que ninguno de los métodos es perfecto, al final de los cuatro años de estudio, 22 de las mujeres que tuvieron una prueba de VPH negativa al comienzo tuvieron lesiones precancerosas, por el otro lado, 54 de aquellas que resultaron tener un Papanicolaou negativo al comienzo del trabajo, desarrollaron las mismas lesiones premalignas.
Los autores del estudio concluyen que la prueba del VPH es capaz de descubrir las lesiones premalignas con mayor anterioridad que el Papanicolaou, y que podría usarse como
reemplazo.
Sin embargo, a pesar de la disponibilidad de esa simple prueba, la mortalidad por este cáncer en países pobres como el Perú permanece inaceptablemente elevada, y es mucho mayor en las mujeres con escasos recursos, el problema no es entonces que se descubran pruebas nuevas –como la del VPH–, sino que estas o las ya existentes sean accesibles para las mujeres en riesgo.