Los antiácidos y antihepáticos consumidos para contrarrestar los efectos del alcohol durante las celebraciones por Año Nuevo pueden ocasionar complicaciones estomacales y desencadenar efectos adversos en el organismo, alertaron especialistas del Ministerio de Salud (Minsa).
El director ejecutivo del Servicio de Atención Móvil de Urgencia (SAMU), Carlos Malpica Coronado recomendó moderar su consumo pues existe la creencia de que tomando una cucharadita de aceite o consumiendo pastillas hepatoprotectoras antes de ingerir alcohol se reducen o los daños al hígado, o disminuyen los efectos de la embriaguez. “Eso es completamente falso y en ocasiones hasta peligroso porque puede incentivar a consumir grandes cantidades de licor y producir una intoxicación”, comentó.
Mencionó que los peruanos suelen ingerir alimentos y bebidas en forma desordenada y constante que les provocan trastornos estomacales e indigestión, lo que incrementa el número de atenciones en las salas de emergencia de los hospitales, así como en la Central 106.
Si no se quiere sentir malestares estomacales o intoxicaciones se debe tener un consumo prudente de alimentos y licores, dijo Malpica, ello implica cuidar la higiene en la cocina (sobre todo lavar la tabla de picar) y tener en cuenta que las altas temperaturas del clima aceleran la descomposición de alimentos, salsas y cremas.
Una costumbre poco saludable en Navidad o Año Nuevo es guardar los sobrantes del pavo o cerdo por muchos días en el refrigerador y recalentarlos más de una vez. Ese consumo puede causar náuseas, vómitos, diarrea, dolor abdominal, fiebre, dolores musculares, cefalea o malestar general, detalló. “Se recomienda preparar la cantidad justa de comida, para evitar guardar los alimentos por más de 48 horas”, precisó.
Igualmente, la mezcla de alimentos de diversos tipos, así como la ingesta de comida grasosa o en mal estado, suele provocar alergias que se manifiestan con ronchas, picazón y dolores estomacales.