Es común ver a los trujillanos que caminan por la ciudad con mascarillas que los proteja del polvo que trajeron los desbordes de las diversas quebradas que surgen en las alturas de la ciudad.
Sobre el tema, Arturo Porturas, Gerente de Ventas Región Norte de 3M, aclaró las diferencias que existen entre usar mascarillas y respiradores ante esta situación.
“Una mascarilla sirve para proteger que el usuario no contamine al exhalar con algún virus o bacteria presente en él, mientras que un respirador sirve para proteger al usuario de los contaminantes que se encuentran en el ambiente. Por eso recomendamos para esta ocasión usar respiradores en esta coyuntura y con una certificación N95 NIOSH como mínimo”, comentó el especialista.
Porturas agregó que las mascarillas son empleadas por personal de salud en procedimientos médicos para evitar el contagio, así como personas que sirven alimentos o intervienen en el proceso de elaboración de productos comestibles. En cambio, en esta coyuntura y hasta que los niveles de polvo vuelvan a la normalidad; y exista un riesgo muy grande de inhalación de partículas contaminadas con el aire que respiramos será necesario usar respiradores.
Finalmente, vale tener en cuenta que entre una mascarilla y un respirador.
“La mascarilla no está diseñada para generar sello facial ya que tiene amplios espacios entre sus bordes y el rostro, pudiendo filtrarse el aire y otros elementos, por lo que debe ser reemplazado luego de cada uso. Por otro lado, el respirador además de tener sello facial y haber pasado por un proceso de ajuste, tiene mayor duración”, acotó.