El gobernador regional Luis Valdez Farías, dijo ante dirigentes de las 12 asociaciones de vivienda formadas durante lo que se consideró la invasión más grande del Perú, en Coscomba (Guadalupito, Virú), que insistirá ante el Ministerio de Vivienda para que en este lugar se priorice el diseño y construcción de la futura ciudad satélite sostenible que se necesita para atender a los miles de trabajadores atraídos por Chavimochic.
“Hay una clara demanda de viviendas de quienes llegaron atraídos por la mano de obra generada por el desarrollo del proyecto especial Chavimochic que el gobierno regional y nacional estamos en la obligación de atender, considerando que en su oportunidad no se proyectó ni planificó nada de esto”, precisó.
La autoridad señaló que actualmente se necesita no menos de 20 mil viviendas para los trabajadores dedicados a faenas agrícolas y de agroexportación en la jurisdicción del proyecto Chavimochic; y que con la III etapa eso se incrementará considerablemente ya que, según se proyecta, se van generar más de 100 mil nuevos puestos de trabajo.
Ahora hay necesidad de viviendas en Chao y Virú, pero se vienen problemas similares en Chicama y Ascope, por la ejecución de la continuación del proyecto, la incorporación de nuevas tierras de cultivo y el mejoramiento del agua para riego de las existentes.
“Para eso se piensa en otras dos ciudades satélite sostenibles en Alto Salaverry y Malabrigo, donde se han separado las áreas necesarias. Nos estamos preparando y planificando para que no se pase los mismos problemas que tienen los trabajadores de Chao y Virú respecto a la falta de un lugar donde vivir con sus familias, con sus principales servicios y cerca de sus centros de labores”, enfatizó.
Ante la preocupación de la calidad del terreno que separado en Coscomba, que según los dirigentes es demasiado salitroso, Valdez señaló que los estudios de suelo que se hagan determinarán la posibilidad o no de urbanizarlas para vivienda.
La inversión que se requiere para hacer realidad una primera ciudad se estima en aproximadamente 250 millones de dólares. No solo se trata del terreno sino también de la habilitación de servicios como agua, alcantarillado, pistas, veredas o luz eléctrica. “Hay un trabajo importante de habilitación urbana por hacer para que los futuros habitantes puedan vivir con calidad”, remarcó Valdez Farías.
Agregó que el Ministerio de Vivienda debe contratar a la empresa consultora que se encargará del expediente que permita la posibilidad de ir ejecutando algunas obras para urbanizar los terrenos.
