Cansados de botar un millón de cáscaras de huevos al día, los dueños de Ovosur, empresa dedicada a suministrar la yema y la clara de los huevos a la industria alimentaria (panetones, pasteles, mayonesa, etc.) decidieron transformar un desecho en algo valioso para la alimentación de las personas: las sales de calcio.
“Al año botábamos 1,200 toneladas de cáscaras de huevo, que son ricas en calcio, pero en la forma que está en la cáscara no es digerible para las personas, entonces en ese momento nos acercamos a la Universidad Católica y junto a su Oficina de Innovación accedimos a un fondo de Innóvate Perú para comenzar una investigación y darle valor a estos residuos” explica Vasco Masías, director y gerente del grupo Alimenta, a la Agencia Andina.
Tras un riguroso proceso los investigadores transformaron la cáscara de huevo, cuyo principal componente es el carbonato de calcio, en un producto purificado y de alto nivel de absorción: las sales de calcio. Tras varias pruebas lograron que este valioso nutriente sea apto para el consumo humano.
Masías explica que las sales de calcio pueden ser utilizados como aditivos en la fortificación de alimentos, por ejemplo si se le agrega a los cereales, la leche o los jugos estos estarán fortificados en calcio, con un alto valor nutricional.
Con esta innovación produciríamos suficientes sales de calcio para cubrir las necesidades de toda Latinoamérica, y de importadores pasaríamos a productores y exportadores incluso en diferente formas como: fosfato de calcio, citrato de calcio, malato de calcio y lactato de calcio.
Como toda innovación el primer paso es la investigación, lo que viene ahora es abrir una planta piloto en donde se cumpla todos los estándares de producción para las sales de calcio y estén aptos para el consumo, luego viene la etapa de inversión para hacer la escala comercial.