La palta contiene una grasa parecida a la de la aceituna que es muy recomendable para el corazón. Como es rica en vitamina E, reduce el riesgo de enfermedades en el corazón y protege contra el cáncer de mama. Gracias a esta misma vitamina y a los antioxidantes que contiene, se le reconocen beneficios anti envejecimiento.
Gracias a la luteína, la palta podría reducir el riesgo de cataratas y prevenir también el cáncer de próstata.
Los antioxidantes presentes en esta fruta son una defensa contra el cáncer de boca, ya que matan las células cancerígenas y precancerígenas sin tocar las células sanas.
La palta es rica en potasio, contiene 60% más que el plátano, según el medio. Esto es bueno para el cuerpo de diferentes maneras: regula la presión sanguínea, previene ataques cardiacos o derrames cerebrales y, combinado con la vitamina E y la B6, ayuda a incrementar al producción de hormonas sexuales que generan deseo.
La diabetes también podría ser controlada gracias a las fibras que contiene la palta, que permite al cuerpo regular el azúcar y disminuir el nivel de colesterol.
Por un lado, su consumo es muy positivo para la salud y alimentación sana. Pero por otro lado, hay que ser cautos con ella, no olvidemos que todo en exceso es dañino.