El tipo de material y la presión de las prendas puede generar pequeñas lesiones que permitirían el ingreso de bacterias, hongos o virus.

Además, el aumento de calor en la zona íntima hace que las mujeres sean más vulnerables a padecer de infecciones por hongos, según indicó la doctora Maribel Dextre, Ginecóloga de la Clínica Javier Prado.

Aunque no son frecuentes las infecciones graves, lo cierto es que si se complican, pueden originar dolores intensos, inflamación, fiebre, malestar general o aumento de volumen de la parte lesionada (hinchazón). Todo esto conlleva a la hospitalización para iniciar un tratamiento con antibióticos y analgésicos endovenosos.

La especialista recomiendan evitar las prendas que tengan costuras gruesas en la zona genital, las de tiro muy pequeño y de material sintético. Lo más saludable es utilizar ropa que nos permita realizar movimientos sin causar fricción, de preferencia de algodón o tejidos suaves.

Una de las prendas que puede causar problemas son las medias, ropa interior, polos y pantalones muy ajustados , pues producen disminución de circulación en la sangre y son perjudiciales para las personas que sufren de várices.

Las fajas, los pantalones, correas y cuellos de camisa muy ajustados causarían una mala digestión, principalmente si el usuario acaba de comer. Esto ocurre debido a la presión en el abdomen.

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