Trujillo vuelve a brillar con luz propia. Esta vez es Violeta Delgado quien da el aporte para la ciudad, tras la corona sudamericana y la campaña en el Mundial de Vóley Tailandia 2013 reconoce que las experiencias obtenidas la han cambiado en los últimos meses.
«Natalia ha sido como nuestra segunda madre, pues después de clases vamos a entrenar y ella no solo se limita a enseñarnos vóley sino también de la vida», con esta frase se expresó sobre Natalia Málaga, la entrenadora que con tanta exigencia en los entrenamientos colocó al país en una excelente posición en el mundial.
La sonrisa en la cara de nuestra seleccionada en el representativo nacional no se hace esperar al recordar cuando el avión aterrizó en Lima, lo más deseado en ese momento era un gran descanso. «Ver a tanta gente me despertó y me puso feliz. Nunca imaginé que mis compañeras de colegio (Juan XXIII) estuvieran ahí presentes. Les agradezco un montón el gesto, así como a la gente de Trujillo, que siempre está pendiente de mis actuaciones», señaló la líbero.
A pesar que Natalia y el mismo titular de la Federación le pidieron a las chicas abocarse al vóley al cien por ciento, la matadorcita trujillana ya tiene claro su futuro. “No voy a dejar este deporte, pues tengo una revancha que espero cobrármela más adelante, pero a la par voy a seguir la carrera de ingeniería empresarial. Sé que tengo que hacer el doble de esfuerzo, pero cuando se quiere llegar lejos es necesario algunos sacrificios”, afirma muy segura de sí.