Se reanudaron las actividades de embarque y desembarque en el puerto de Salaverry tras permanecer cerrado por cuatro días por los oleajes anómalos que se presentaron en todo el litoral liberteño.
Buques extranjeros de gran tonelaje, que estuvieron en alta mar a la espera de que las aguas se calmen, iniciaron el desembarque de sus productos.
Mientras tanto, los 300 pescadores artesanales de Salaverry se hicieron a la mar en búsqueda de los productos hidrobiológicos para poder solventar los gastos familiares.
Cabe señalar que el cierre del puerto ocasiona el desabastecimiento de los productos hidrobiológicos en los mercados trujillanos y a su vez el aumento en el precio de los mismos.