Con la participación del presidente Barak Obama y varios actos conmemorativos se rememoró el undécimo aniversario de los ataques áereos ocurridos el 11 de septiembre de 2001.
Con una pausa en la campaña electoral y un minuto de silencio se conmemoró esta mañana en Nueva York el decimoprimer aniversario de los atentados del 11 de septiembre de 2001, en el que dos aviones se estrellaron contra las Torres Gemelas, un tercero contra el Pentágono y otro en Pensilvania.
A continuación se celebró una ceremonia para las familias de las víctimas en el sitio donde se levantaban las torres gemelas del World Trade Center, destruidas en los atentados, que dejaron un saldo de unos 3.000 muertos.
Los nombres de las víctimas fueron mencionados, uno tras otro, durante el acto, informó la agencia de noticias DPA.
El minuto de silencio tuvo lugar a las 08:46, hora de Nueva York (10:46 de la Argentina), momento exacto en que el primer avión de línea se estrelló contra el World Trade Center.
En tanto, a las 08:46 horas, en Washington, el presidente Barack Obama y su esposa Michelle meditaron en silencio en los jardines de la Casa Blanca, más tarde participará del acto que se realizará en el Pentágono, donde fue estrellado otro de los aviones.
Ningún discurso político figura en el programa de las conmemoraciones, a diferencia de 2011, en ocasión del décimo aniversario, cuando el alcalde de Nueva York Michael Bloomberg y personalidades políticas de primer plano tomaron la palabra.
Por su parte el vicepresidente, Joe Biden, estará hoy en Shanksville, Pensilvania, donde se estrelló el vuelo 93 de United Airlines, cuyos pasajeros se resistieron a los secuestradores aéreos.
El gobierno dispuso que se reconozca como víctimas a miembros de los servicios de rescate y vecinos de Nueva York que desarrollaron determinados tipos de cáncer que puedan atribuirse al ataque, según informó el Departamento de Justicia.
El dinero destinado a esas víctimas provendrá de un fondo ad-hoc para personas aquejadas de distintas enfermedades, entre las cuales no se había incluido el cáncer, debido a las dificultades para confirmar de modo fehaciente su relación con los atentados.