¿Cómo elegir un buen teléfono móvil?

Una de las cosas a la que te tienes que enfrentar es que el mundo de los smartphones está lleno de publicidad que nos hace pensar que unos smartphones son mejores que otros simplemente por su nombre, pero ahora ya no dependerás de la publicidad.

Cambiar de móvil puede ser, en algunas ocasiones, toda una odisea Por la cantidad de ofertas en el mercado y los diversos modelos. Renovar el smartphone no suele ser una tarea fácil, y si bien es cierto que lo primero que debes hacer es informarte bien sobre todas las posibilidades que hay ante ti, el factor que debe hacerte decidir entre uno u otro no es ni el precio, ni la marca, ni la capa de personalización.

Todos nos dejamos llevar por las cifras. Todos queremos más RAM, procesadores más rápidos, cámaras con más megapíxeles y más lentes, más velocidad, más pantalla, más, más, más. La realidad es que la mayoría de decisiones que tomamos suelen ser impulsivas, y en muchas ocasiones acabamos gastando más de lo que deberíamos en algo a lo que no vamos a sacarle todo el provecho. Es por ello, querido lector, por lo que lo único que tienes que tener en cuenta a la hora de comprar un móvil son tus necesidades.

Si lo que deseas es hacer una evaluación rápida para saber que teléfono móvil elegir, podríamos recomendarte que antes de comprar uno, lo único que debes preguntarte es si el teléfono que estás a punto de comprar sirve para lo que tú lo usas. Por ejemplo, esta más que comprobado que un dispositivo con 8 GB de RAM y el último procesador de Qualcomm lo hará todo a la velocidad del rayo, abrirá WhatsApp en un abrir y cerrar de ojos y te permitirá jugar a todos los juegos en máxima definición, etc, ¿pero de verdad lo necesitas? Si actualmente por tu estilo de vioda o de trabajo usas tu móvil para mirar el correo, llamar y algo de mensajería instantánea y redes sociales, te garantizo que no necesitas un de gama alta.

Tampoco necesitas uno de gama alta para escuchar música, ver vídeos en YouTube e incluso ver una peli en Netflix. La verdad que no, siendo así no tiene sentido pagar más por algo que no necesitas, ¿no?. Es como comprar un Ferrari para ir a 50 km/h por la carretera de un pueblo de 10.000 habitantes. ¿Cumple el objetivo, que es llevarte de casa al trabajo? Sí, pero no le vas a sacar provecho nunca. Es dinero tirado a la basura.

Cambia la situación, si eres una persona que juega mucho, que gusta de hacer fotos y grabar vídeo, en definitiva, que le exije más al móvil, entonces sí puedes plantearte buscar y adquirir uno de gama alta. Además, puedes investigar sobre otros sistemas operativos para móviles, pues tampoco tienes que cerrarte al sistema operativo Android. Si quieres un iPhone porque es más sencillo, porque ya tienes un Mac y te viene bien, porque te gusta el trabajo que hace Apple, cómpralo sin miedo. Puede ser menos potente, puede tener cosas mejorables, pero que se adapte a ti es lo único importante.

Un móvil que se adapte a ti, no tú a él es el principio básico a la hora de elegir un teléfono móvil. Una buena compra es una compra inteligente.

¿Qué es lo que no debes evaluar al momento de elegir un buen smartphone?

  • No compres un móvil por la cámara: Una encuesta revela que la mayor parte de los usuarios se decanta por un smartphone en función de la cámara que este tiene. No hay mayor error que ese. Las compañías saben cómo funciona el mercado, y están años por delante de los usuarios. Si estos se guían por la cámara, pondrán cámaras de mayor calidad en móviles de gama básica para que parezcan mejores. Guiarse por la cámara es un error, pues no es uno de los principales componentes determinantes en el funcionamiento final de un terminal.
  • Evita comparar por medio de las operadoras de telefonía móvil: Otra de las cosas que uno debe evitar al comparar móviles es hacerlo por medio de las operadoras, fijándonos en el precio del móvil, en el precio de la propia tarifa, y en el descuento que realizan. En estos aspectos hay muchos factores en juego que pueden influir. Un smartphone de mayor calidad podría ser más barato que otro simplemente porque se ha vendido menos y una determinada compañía los ha ofrecido de manera masiva a una operadora. O incluso una operadora ha llegado a un acuerdo con la compañía para vender unos móviles más baratos, mientras que ofrece otros de una manera determinada. Como no podemos conocer nada de esto, es mejor alejarse de las operadoras a la hora de elegir. Además, estas tienen un catálogo limitado, y eso muchas veces nos obliga a tener que limitarnos a lo que ellos tienen. Lo más probable y casi seguro es que solo intentarán vendernos el smartphone que les permita firmar el contrato más beneficioso para ellos, por lo que siempre que podamos, debemos alejarnos de las operadoras a la hora de elegir un smartphone.

Lo que debes evaluar al momento de elegir un buen smartphone

Tipo de procesador

Lo primero en lo que uno debe fijarse a la hora de elegir un terminal es el procesador con el que cuenta. Es el corazón de un dispositivo, y todo depende de él. Este determina la velocidad del propio smartphone, y es importantísimo para valorar la fluidez que tendrá, lo rápido que será a la hora de ejecutar procesos, y la capacidad que tendrá para utilizar videojuegos de alto nivel. ¿Cómo saber si el smartphone tiene un buen procesador? No hay una forma precisa para saber si un procesador es bueno o no, pero lo que si puedes hacer es tener información del mercado y/o buscar referencias, es decir podemos buscar indicadores que tiene el procesador y determinar su calidad. Por ejemplo, si entre las características de un terminal la compañía no dice nada sobre el procesador que lleva, lo más probable es que este no sea de calidad o del suficiente nivel. Si te cuesta mucho encontrar este dato internet, buscando en la página oficial de esa compañía,o en otras páginas, ya es una mala señal. Incluso aunque hayas sido capaz de encontrarla, tampoco es difícil que no sea un buen procesador.

Actualmente, el procesador debe ser, como mínimo, de doble núcleo. Y eso solo como mínimo. Lo más probable es que en tan solo un año esto no sea suficiente para un smartphone de gama media, por lo que habrá que optar por algo de mejor calidad. La arquitectura del procesador también es esencial. Esto define cómo está construido el chip. Con arquitecturas más modernas, se obtienen mejores procesadores.

Lo mejor que podemos hacer es buscar un procesador de cuatro núcleos a más. La marca del procesador también influye. No es lo mismo hablar de un doble núcleo de MediaTek que de Qualcomm. Esta última compañía, así como Nvidia e Intel, son buenas apuestas.

Memoria RAM

Este es el segundo elemento a tener en cuenta a la hora de elegir un smartphone. La memoria RAM es una memoria que va almacenando los datos de las aplicaciones que están activas en cada momento. Cuanto mayor es esa memoria, más datos se pueden almacenar en ella y más aplicaciones pueden estar en ejecución en el mismo momento sin que el terminal se ralentice. Tengamos en cuenta que el smartphone siempre tiene procesos en ejecución, que no se pueden detener de ninguna manera. Una memoria RAM de alto nivel es lo que permite que el smartphone no se ralentice, incluso en las situaciones de mayor requerimiento. Debemos tratar de optar por una memoria RAM acorde a las prestaciones que tiene cada teléfono móvil. Dentro de poco los smartphones de baja gama no conseguirán soportar de manera fluida los sistemas e interfaces de internet. Por ello es tan importante elegir bien la memoria RAM.

Memoria interna

No es lo mismo la memoria RAM que la memoria interna. Es posible que a veces veamos Memoria RAM y Memoria ROM. Esta última es la memoria interna. Aunque la memoria se puede ampliar por medio de una tarjeta microSD, no todo es tan sencillo. Incluso aquellas aplicaciones que podemos instalar en la tarjeta microSD instalan datos en la memoria principal del teléfono, ocupando espacio. Cuanto más espacio tengamos ocupado, más lento irá el móvil. Así, contar con una memoria interna de alta capacidad es algo esencial si queremos que el smartphone vaya de manera correcta.

La interfaz del fabricante

Un último detalle, pero no menos importante, a tener en cuenta es la interfaz del fabricante. Algunos por ejemplo prefieren la interfaz nativa de Google, la que llevan los Nexus. La interfaz es el menú, la sección de ajustes, la de notificaciones, así como la forma de gestionar todos estos elementos y el diseño que tienen. Normalmente, este dato no aparece en las comparativas ni en las fichas técnicas. Sin embargo, no hay pérdida, pues solo debemos tener claro algunas cosas. Si los Nexus funcionan tan bien es porque la interfaz es liviana, y nunca supone una carga para el sistema. Sin embargo algunos teléfonos móviles cuentan con más aplicaciones preinstaladas y más posibilidades y por lo tanto requieren de procesadores de mejor calidad y memorias RAM de mayor capacidad. Tengamos esto en cuenta a la hora de comprar. Si es un equipo móvil de una marca reconocida en el mundo, evitemos elegir memorias RAM o procesadores básicos. Así, conseguiremos que el smartphone vayan totalmente perfecto.

La batería

La batería sería el siguiente aspecto en el que fijarse. Debe ser de alta capacidad. Y si no lo es, debemos estar seguros de que el smartphone tenga un sistema de ahorro de batería considerable. Una batería con una capacidad más o menos considerable en un gama alta sería de entre 2.500 y 3.000 mAh. Con smartphones de gama media sería algo inferior, pero nunca debería estar por debajo de los 1.600 mAh. En cualquier caso, con menores pantallas, menores baterías son necesarias. Así, si tenemos que elegir guiándonos por la batería entre dos smartphones que tienen la misma capacidad de batería pero diferentes tamaños de pantalla, siempre tendremos que optar por el que tiene una pantalla de menor tamaño y resolución, pues ese gasta menos batería y, por tanto, tiene mayor autonomía.

La pantalla

A partir de cuatro pulgadas ya estamos hablando de una pantalla normal y útil. Y en lo que respecta a la resolución de pantalla, es fácil conseguir hoy en día un smartphone que se acerque a los 1280 por 720 píxeles, que ya es una calidad de alta definición. La cámara ya es decisión de cada uno, pero a mi parecer, se trata de un componente bastante irrelevante. Suelen tener la calidad suficiente para captar fotografías que se vean, y no hace falta nada más. Obviamente, cuanto mejor sea, mejor, pero no hay que tomarlo como algo principal. Al final es secundario.

Precio

Este puede variar mucho en función de las condiciones en las que se vaya a comprar el smartphone, pero sí hay que decir una cosa. No permitas que una diferencia mínima te haga optar por el barato. Muchas veces será mucho más rentable ahorrar un poco más y comprar el móvil bueno, pues durará muchos años, y en algunos casos, te aburrirás tú mucho antes de que este sea inútil. Ahorrarse unos soles puede derivar en que en algunos meses ya tengas un móvil que va lento, que no funciona bien, y que tengas que acabar comprando otro en menos tiempo. Es posible que el pagar unos soles más haga que al cabo del mismo tiempo, puedas vender el móvil recuperando tu inversión. Además habrá otra persona utilizando un smartphone, ern el caso de que no vendas, que bien podría ser tu hijo, o algún familiar; otra forma de ahorrar dinero, gastando un poco más para hacer una buena compra.

Al final, la compra que hagas te acompañará durante uno o dos años, por lo que es mejor comprar algo que te guste, que te sirva y que te ofrezca la mejor experiencia. No te dejes llevar por las cifras, deja que sean tus necesidades las que tomen la decisión final.

Fuente: Internet

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