La Organización Mundial de la Salud (OMS) conmemora este sábado, 4 de febrero, el Día Mundial contra el Cáncer, con el objetivo de aumentar la concientización y movilizar a la sociedad para avanzar en la prevención y control de esta enfermedad. En el último informe Mundial del Cáncer, la OMS informa que en 2012 se registraron 8,2 millones de nuevos casos y estima que la incidencia aumentará a 22 millones anuales en las próximas dos décadas.
Por ello, la prevención y la detección temprana son fundamentales para detener el aumento de la incidencia de esta enfermedad. La Organización de Naciones Unidas (ONU) ha señalado en un comunicado que “más del 60% de los casos se concentran en África, Asia, América Central y del Sur”. En esas regiones registran el 70% de las muertes a nivel global, principalmente por la falta de detección temprana de la enfermedad y el acceso a tratamientos.
La ONU recuerda que el cáncer es un “proceso de crecimiento y diseminación incontrolados de células”. Puede aparecer prácticamente en cualquier lugar del cuerpo y puede provocar metástasis en puntos distantes del organismo. Muchos tipos de cáncer se podrían prevenir evitando la exposición a factores de riesgo comunes como el humo de tabaco. Además, un porcentaje importante de cánceres pueden curarse mediante cirugía, radioterapia o quimioterapia, especialmente si se detectan en una fase temprana.
Los cánceres más mortíferos son los de pulmón, estómago, hígado, colon y mama. Además, la ONU recuerda que aproximadamente un 30% de las muertes se deben a cinco factores de riesgo: índice de masa corporal elevado, ingesta reducida de frutas y verduras, falta de actividad física, consumo de tabaco y consumo de alcohol.