Con flores y globos, miles de trujillanos acudieron a los diferentes campos santos de la ciudad para visitar a sus madres ya fallecidas aprovechando el Día de la Madre.
Las familias desde tempranas horas abarrotaron los principales campos santos de la ciudad para poder estar un momento junto a la tumba de sus familiares y dejarle algún recordatorio.
En los exteriores aprovecharon la fecha los vendedores de flores que ofertaban, rosas naturales y de plástico, globos, adornos y otros objetos propios de esta fecha. Los costos oscilan de acuerdo al producto, pero se podía encontrar hasta de un sol.
Al interior de los cementerios las familias se ingeniaban para poder dejar subir hasta las tumbas de sus seres queridos.