La cultura del skateboarding lleva a muchas personas a ‘encontrar su lugar’ y eso es lo que parecen querer muchos niños, esto es aplicable sobretodo a niños con autismo, según revela una skater profesional a la serie Great Big Story.
Crys Worley es una aficionada al skate y fundadora de A. Skate Foundation, una organización sin ánimos de lucro que une a skaters con niños autistas para que aprendan a patinar a través de eventos que se organizan en todo Estados Unidos, Irlada y Australia.
«El autismo tiene muchos aspectos», dice Worley. «La mayoría de niños necesitan terapia ocupacional de alguna forma. El skateboarding es similar a otras terapias. Están aprendiendo a cómo controlar su cuerpo en movimiento, y solo estimula partes del cerebro que necesitan ser estimulados para hacer cosas en la vida, para tener conversaciones o prestar atención.»
El proyecto inicio en 2008 en el estacionamiento de una iglesia en Birmingham (Alabama, Estados Unidos), desde entonces se ha expandido por todo el país hasta traspasar fronteras. Su reconocimiento fue tal que en 2016 fueron invitados a participar en el Dew Tour, un torneo de skate profesional en California donde los niños fueron emparejados con profesionales de la patineta.
Tyler Henley, por ejemplo, es un skater profesional que se involucró con A. Skate en 2011, desde entonces siente que atrae alegría para los niños con autismo. Asegura que ver sus sonrisas es lo que le hace estar seguro de que su ayuda y el patinar es lo que «se supone que debería estar haciendo». «La cultura del skateboarding está aceptando a todos. […] a nadie le importa de qué color, tipo, género, como sea que puedas patinar. Puedes patinar y tenemos amor por ti», dice Henley.
Crys asegura que ve cambiar a los niños con autismo gracias a su programa, asegura que las familias sienten que sus hijos ahora son capaces de algo y todo gracias a la manifestación de amor que ella siente por su hijo, así él no se de cuenta exactamente lo que está pasando.