En los últimos 10 años, el concepto de «digital» ha cambiado la forma y los estilo de vida de las personas, y cuando hablamos de todas incluye a las familias y empresas, no importa su tamaño.
Por ejemplo, los niños ya hacen uso de la tecnología al jugar con un smartphone o una tablet, y es que es bien sabido que los niños logran un mejor manejo que los adultos porque desde que nacen están rodeados de dispositivos con los que poder interactuar. Mientras, sus padres, han tenido que sufrir un quiebre de aprendizaje y adaptarse a los nuevos tiempos.
Se ha definido como coeficiente digital como el grado en que las personas entienden, valoran e integran las tecnologías digitales en su vida personal y laboral.
Por ejemplo en el mundo empresarial ahora mismo constituye una de las mayores preocupaciones de las compañías.
Se debe entender lo digital como algo transversal a toda los ámbitos de la vida por ello se debe establecer un marco de talento común ya sea para los integrantes de una familia o de un empresa, iniciativa que tiene que venir desde los que llegan la jefatura, para así gestionar y desarrollar los roles y perfiles digitales independientemente del vinculo familiar o puesto de responsabilidad.
La tendencia hacia el cómo manejamos y usamos la tecnología digital las hace cada día más disruptivas, por ejemplo el usar los dispositivos móviles para acercarse a un consumidor para vender algo que es exactamente lo que necesita, para chequear su salud, su cuenta bancaria, pagar sus recibos, etc.
Es cierto que pasamos muchas horas al día ante una pantalla y que buena parte de nuestro contacto con la realidad y con la sociedad se ha virtualizado al mismo tiempo que le ha ido sucediendo al conocimiento.
La tecnología ha hecho que un conjunto de habilidades de nicho a algo que es obligatorio para prácticamente todos, como el uso de smartphone para enviar un email.
Antes, «digital» solía referirse a la inversión de una empresa en tecnologías de la información (IT, por sus siglas en inglés) y, tal vez, a la preparación para las gestión de redes sociales. Sin embargo, el significado actual de «digital» es más amplio, digital abarca ahora toda aspecto de la vida personal y laboral.
La transformación digital de las empresas es una tendencia que tarde o temprano será adoptada por el mercado entero y su auge es cada vez más acelerado. Bajo esta premisa la estandarización de indicadores a fin de comparar y gestionar los hitos que permitan evaluar a todas las empresas por sectores e industrias son la clave para medir y mejorar dichos procesos.
Por otro lado, este nuevo coeficiente, el digital, ya acompaña el aprendizaje de los niños y no lo debemos ignorar, sin olvidar tampoco que detrás de las pantallas dándoles contenido hay siempre personas. Un ejemplo muy claro de esto son las redes sociales donde se da el caso que personas que no se han visto cara a cara alcanzan unos niveles de relación, de confianza y de afecto muy grandes.
La aplicación de tecnologías de innovación como el Internet de las cosas, la inteligencia artificial y la robótica son la clave para el desarrollo de las competencias y habilidades para «sobrevivir» en la sociedad.
Al igual que en la película Matrix hoy en día, virtualidad y realidad se entremezclan siendo muy difícil distinguirlas. Por tanto, como adultos tenemos la responsabilidad de dar una educación que tiene el reto de adaptarse a lo virtual para acercarse a la realidad. Es decir ofrecerles una educación responsable y realista acorde con los tiempos que corren, que dé respuesta a sus intereses, a sus talentos, y les enseñe a solucionar problemas antes que que hacerles memorizar listas interminables de conceptos o que saberse las capitales de todos los países del mundo.
La «preparación digital» necesaria a partir del examen de una serie de atributos clave, como la confianza en hacer que la tecnología funcione correctamente, el conocimiento acerca del aprendizaje electrónico, la capacidad de usarlo, y la capacidad para determinar la fiabilidad de una fuente digital, deben de convertir al usuario en uno «digitalmente preparado», personas que confían en su capacidad de utilizar herramientas digitales para aprovechar las posibilidades del aprendizaje virtual y de ofrecer soluciones. Este es el tipo de personas que la sociedad requerirá de ahora en adelante.
Fuente: Internet
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