La Premio Nobel de la Paz, Rigoberta Menchú, llegó por segunda vez a Trujillo para trasmitir sus vivencias y experiencias a los jóvenes liberteños que tienen la gran oportunidad de escuchar su mensaje. En Pacasmayo declaró que ha visto “mucha injusticia pero no soy una mujer sufrida. Supe revertir el sufrimiento en esperanza”.
Ella viene por invitación especial del fundador de la Universidad César Vallejo, César Acuña Peralta. “Quiero que todos los jóvenes conozcan que con sacrificio, dedicación y buena voluntad, podemos lograr una vida con valores, triunfos y llena de felicidad”, declaró Menchú.
El encuentro con jóvenes empezó ayer en la provincia de Chepén y continuó en la provincia de Pacasmayo y finalmente en el distrito La Esperanza (Trujillo). En cada uno de estos lugares Menchú dialogó con miles de jóvenes líderes.