Lo mejor de la pintura de mujeres liberteñas se inaugura este viernes 5 de diciembre en el Club Central de Trujillo ubicado en Jr. Pizarro 688, con la muestra “La Mujer Trujillana en las Artes Plásticas”, organizado por el Movimiento Indigenista de Trujillo.
El presidente del Movimiento, Pío Ángel Muñoz informó que para esta muestra se ha invitado a 25 mujeres artistas plásticas de todas las generaciones, con la idea de re-impulsar al género, pues la última exhibición de trabajos de mujeres data de hace más de 20 años.
De esta manera, estarán presentes Lutgarda Reyes, María Ávila, Carolina Carranza, Matilde Medina, Lilliam Villoslado, Tania Castro, Esther Elías, Rosa Benites, Karen Pómez, Isabel Rodríguez, Nancy Casas, Romina Reveco Rodríguez, Giuliana Holguín, Sofía Reátegui, Ana Paula Machuca, Ana Lucía Solórzano, Frecia Zavaleta, Flor Loyola, Melissa Robles y Tania Mireya Centeno.
En escultura Beatriz López, Carolina Carranza, María Luz Balta, Dyonicia Salgado y Carmen Orbegoso. Lutgarda Reyes y María Ávila también mostraran sus grabados.
“Se ha querido convocar a todas las artistas que estén actualmente en actividad, algunas pintoras a la vez muestran grabado y escultura, desde las primeras egresadas de la Escuela de Bellas Artes hasta representante de las últimas promociones”, anotó.
Por su parte, el profesor de artes plásticas César Polo Blanco se remontó a las mujeres que han escrito su nombre en las páginas de la historia del arte peruano y universal como Julia Codesido, Teresa Carvallo, las hermanas Bustamante, Cristina Gálvez, Tilsa Tsuchiya Castillo, Julia Navarrete.
En el caso de Trujillo recordó que hubo un primer intento de reunir a las artistas mujeres hace 20 años con la primera exposición plástica, destacando sobre todo a las alumnas y egresadas de la Escuela de Bella Artes.
Es por eso que, precisó “con esta muestra a inaugurarse este 5 de diciembre, se retoma ese gran reto de concentrar a las mujeres trujillanas para que cada una revele su potencial, utilizando el alfabeto de las artes plásticas.
“La línea y el color, las combinaciones y la magia de los elementos construyen un leguaje de comunicación, pasión, emoción, realidad, sueños e imaginación, que son revelaciones maravillosos que hacen vivir al espectador momentos de exaltación”, concluyó.
