Una integrante del grupo ruso de punk Pussy Riot comenzó su segunda semana en huelga de hambre en la cárcel para protestar por lo que considera una campaña de persecución en su contra.
En una carta emitida el lunes y publicada por sus abogados, Maria Aliójina escribió que los guardias de la prisión han intentado poner en su contra a sus compañeras presas aumentando el control y negándoles atención médica.
Aliójina inició su huelga de hambre el miércoles pasado después de que le impidieron acudir a su propia audiencia de libertad condicional, donde le negaron la libertad.
La mujer pasó cinco meses en confinamiento solitario después de acusar a las autoridades de encerrarla deliberadamente con criminales duras, quienes fueron alentadas a intimidarla.
Como se recuerda, una corte en Moscú encarceló a Alejina y a dos compañeras de su grupo feminista por protestar en la catedral de Moscú.