Hace exactamente 30 años, a las 11.44 horas de un 19 de septiembre, el estadounidense Scott E. Fahlman revolucionó las comunicaciones electrónicas con la creación del «smiley» o logotipo sonriente. Propuso utilizar en sus mensajes un símbolo ahora universal, :-).
Fahlman tuvo esta idea cuando se comunicaba con sus compañeros de la comunidad de Ciencias de la Computación en la Universidad Carnegie Mellon a través de unos boletines online, que ya por aquél entonces eran un «importante mecanismo social» en el departamento, según cuenta en la web del centro.
«Dada la naturaleza de comunidad» de estos mensajes -explica Fahlman- una buena cantidad de los mensajes eran humorísticos (o trataban de serlo). El problema era que si alguien hacía un comentario sarcástico, algunos lectores fallaban a la hora de pillar la broma y se creaba una gran cadena de respuestas».
Este fallo de entendimiento provocaba que los mensajes confusos se siguieran repitiendo y «pronto el tema original de la discusión se enterraba en el olvido», indica Fahlman. «En más de una ocasión, una afirmación humorística fue interpretada por algunos como una advertencia de seguridad seria», recuerda.
Debido a estos problemas, el informático pensó que recurrir a una combinación corta de caracteres que expresaran una intención podría ser una gran herramienta de comunicación en el mundo cibernético. «Pensé que sería una solución elegante, una que pudiera ser manejada por los ordenadores basados en ASII de aquella época», indica.
Éxito inmediato
Su ocurrencia se convirtió en un éxito inmediato y hoy en día los emoticonos son extremadamente populares en los SMS de los teléfonos móviles. Su extendido uso se debe a que ayudan a expresar sentimientos ocupando un espacio mínimo. Teniendo en cuenta que los mensajes de texto pueden albergar un máximo de 160 caracteres, abreviar las frases se convierte en algo fundamental.
El programa que consiguió popularizarlas en este sentido fue el MSN Messenger de Microsoft, que fue incorporando versiones cada vez más ricas. Ahora, este sistema está presente en chats tan populares como el de la red social Facebook.
Pero los emoticonos dieron el salto del ordenador al teléfono móvil cuando estos dispositivos se fueron haciendo populares, dentro de los SMS. En este sistema de mensajería, el uso de los «smileys» se mantiene tal cual a como lo ideó Fahlman, aunque existen cientos de variantes.
No obstante, con la llegada de aplicaciones de mensajería a través de Internet a los teléfonos gracias a los «smartphones», los emoticonos han vivido una nueva evolución, similar a la que experimentaron en los ordenadores. WhatsApp fue el culpable de que se extendiera por todo el mundo el popular sistema de emoticonos japonés Emoji, un sistema de emoticonos que literalmente
significa «imagen» + «letra».
Fuente: ABC.es