El complejo arqueológico Huacas del Sol y de la Luna incluye dos grandes pirámides truncas, la Huaca Las Estrellas, Huaca del Cerro Blanco, geoglifo de la Araña y otras construcciones ubicadas en la costa norte del Perú, en un paisaje caracterizado por la imponencia del Cerro Blanco, la vegetación que crece gracias a las aguas del río Moche y la cercanía al mar.
Ambas huacas constituyeron el centro del poder del milenario pueblo mochica, que se desarrolló entre los año 100 y 900 después de Cristo. Actualmente el complejo arqueológico, también conocido como Huacas de Moche, abarca unas 60 hectáreas de extensión.
Ambas huacas están separadas por una explanada de unos 500 metros, donde aún se conserva bajo tierra el centro urbano que albergó a la élite moche.
Algunos investigadores sostienen que el reino mochica cayó por el impacto generado por el fenómeno de El Niño, que periódicamente causa lluvias torrenciales e inundaciones en la costa norte del Perú.
Al caer el reino Moche, sus territorios fueron ocupados sucesivamente por los pobladores de las culturas Lambayeque y Chimú, descendientes de los Moche. Alrededor de 1470 los Chimú fueron vencidos por los incas, poco antes de que los españoles desarticularan al imperio inca, el Tahuantinsuyo.
El Proyecto ejecutado por la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Trujillo y el Patronato Huacas del Valle de Moche, cuenta con el apoyo incondicional de la Fundación Backus, Robert Wilson Challenge, a través de la World Monument Found, la Municipalidad Provincial de Trujillo, y otras empresas e instituciones.
Fuente: www.huacadelaluna.org.pe