Trujillo

Ubicada sobre la costa del Pacífico, a 550 Km. al norte de Lima, a la margen derecha del río Moche, en el antiguo valle de “Chimo”, hoy Valle de Moche o Santa Catalina. Tierra de clima benigno y de escasas lluvias, con una temperatura moderada que varia entre 14º y 30 ºC debido a la corriente litoral de Humbolt.

Su Plaza Mayor se ubica a 8º 6′ 3» de latitud sur; a 79º 1′ 34» de longitud oeste; y a una altitud de 31.16 metros sobre el nivel del mar. Dista 4.40 Km del Océano Pacífico en nivel del mar. Dista 4.40 Km del Océano Pacífico en línea recta por la Avenida Víctor Larco.

 

Area urbana central de la ciudad; su crecimiento se dio a partir del Centro Histórico, ocupando progresivamente las áreas agrícolas del valle de Moche, conformando barrios y urbanizaciones residenciales. Con una extensión superficial de 39.36km2, concentra el mayor volumen poblacional del área metropolitana (alrededor de 300,000 habitantes)

La historia urbana de Trujillo, como la de cualquier otra ciudad, es al mismo tiempo un proceso  de crecimiento y modificaciones en la  forma física y otro de cambios en su estructura económica y social. Procesos paralelos que reflejan la interacción permanente entre las sociedades y el territorio. Pero la historia de Trujillo es también peculiar; muestra valores poco comunes de continuidad y de preservación de memoria y presenta a la ciudad como foco central de espacios mayores sobre los que ejerce su dominio y que incrementan sus recursos. En efecto, la fundación de Trujillo en el corazón del valle de Moche, lugar escogido por los agrimensores españoles por su cercanía a las fuentes de agua potable y las tierras de labranza apropiado para la agricultura de panllevar y crianza de ganado; fue definido como “descanso de caminante” a mitad de camino entre San Miguel y Jauja y entre Piura y Lima y estuvo destinado a constituirse como cabeza de puente para el dominio político- administrativo de la región y centro de servicios de los amplios y ricos territorios de esta parte del país. Trujillo ha mantenido vigente este rol durante los casi 470 años que cubren sus 300 años de historia colonial y 170 de los republicanos.

 

Periodo Prehispánico

En el contexto de las grandes ciudades que conforman nuestro país, destaca en la Costa Norte, la ciudad de Trujillo, fundada en un espacio geográfico que fue escenario del desarrollo de grandes civilizaciones como el pueblo ancestral Muchik, quienes denominaron a este valle en su lengua propia como CHEJMER; forjando una sociedad autogestionaria, las cuales sacaron el máximo provecho a sus recursos manteniendo una aleccionadora armonía con el medio ambiente; el mismo que se traduce en un ejemplar sistema de recursos hidráulicos que hasta hoy usufructuamos como son el Canal Moro, el Canal Wichanzao, el Canal La Mochica, alimentados por el río Moche, constituyéndose en los principales puntos de abastecimiento del recurso hídrico, factor que garantizó un desarrollo agrícola sostenido.

 

Sociedades Prehispánicas

Las sociedades prehispánicas como los Cupisnique, los Mochicas y los Chimú quienes se establecieron secuencialmente en este territorio, mantuvieron un perfecto equilibrio entre las áreas pobladas y las áreas de producción; generando un adecuado abastecimiento de productos alimenticios e industriales, con evidentes índices de excedentes que almacenaron para las épocas de escasez, cultivaron diversos especies vegetales, asimismo; explotaron pero a la vez conservaron importantes relictos con reservas forestales donde sobresalen especies como el Algarrobo (Prosopis chilensis, Ong en lengua Muchik), el Huarango (Acacia huarango), el Faique (Acacia macracantha, Faik en Muchik), el Molle (Schinus molle), el Sauce (Salís humbodtiana, Okan en Muchik), el Pájaro bobo (Tessaria legitima, Chöfkam, Föska en Muchik), el pai pai (Caesalpina corymbosa, Pud en Muchik), los mismos que se utilizaron como materia prima para estructura de las casas,cercaduras, tallas artesanales, artefactos, sus frutos sirvieron como fuente de bebida (chicha), tintes, comestible básico para la fauna silvestre y domesticada (cérvidos y camélidos), así como; un combustible de gran importancia económica como es el carbón vegetal.Con relación a la presencia hispana, es común sostener que afectó todo el sistema económico y social andino, los estudios realizados en los últimos años demuestra que este fenómeno se produce de manera drástica y en corto tiempo, provocando una disminución de la población nativa, el abandono del sistema hidráulico y agrícola limitando el acceso a sus medios de producción, ocasionando la ruptura étnica que desarticularía las estructuras de poder vigentes que estuvieron sustentados en relaciones de reciprocidad permanente; sin descartar los conflictos entre las dinastías locales; donde el protagonismo hispano fue determinante en este proceso de aculturación que significó con el paso del tiempo la desestructuración casi total del sistema andino en todas sus expresiones, experiencia que hasta la fecha trajo grandes consecuencias en los valles de la Costa, sometidos a un proceso de desertización acelerado y la subsiguiente pérdida de paleotecnologías de cultivo y riego autóctonos aplicados con éxito durante centurias.

 

PERIODO PRE HISPANICO : Las gentes

Trujillo y su entorno en un área de profundidad histórica singular con numerosos sitios y lugares que conservan valiosos testimonios del modo de vivir y de actuar de las sucesivas culturas que se desarrollaron durante los 120 siglos que cubren la historia de ese amplio territorio. No solamente se han conservado, a pesar de la incuria y del tiempo, los montículos y adoratorios, los campamentos temporales de los cazadores y recolectores que iniciaron los procesos de creación de cultura, las ciudades, los caminos y las acequias, los valles mismos que ellos arrancaron al desierto, los objetos de uso cotidiano, las notables obras de arte en la cerámica, textilería y metalurgia, pinturas y murales; sino que también están los descendientes de esas viejas gentes. Todo ese volumen de creación cultural no nació espontáneamente, fue hecho por gentes que nacieron y vivieron en ese ámbito. Este texto se escribe para rendirles el homenaje que merecen, a los anónimos y a los pocos cuyos nombres se han conservado.

 

Culturas

Ocupaciones Tempranas : Cazadores-Recolectores (10,000 – 5,000 a. C.)

Alrededor de 10,000 años antes de Cristo llegaron al valle de Moche grupos de cazadores-recolectores que ocuparon diversos pisos ecológicos, en la época de transición entre el Pleistoceno y el Holoceno. En ese entonces, la línea de playa estaba retirada 100 Km. hacia el oeste, pues el nivel del mar era muy inferior al actual debido a la retención de hielos en los polos y en los inlandsis continentales.

 

– Cultura Paijanense

– Periódo Arcaico : Huaca Prieta

 

Primeras Civilizaciones

A partir del segundo milenio antes de nuestra era, la sociedad andina alcanzó un alto grado de desarrollo, afirmándose plenamente la economía agrícola basada en la irrigación, lo que permitió un rápido aumento en la producción de alimentos y el crecimiento de la población .

 

– Cultura Cupisnique

– Cultura Salinar

– Cultura Gallinazo

 

Altas Culturas

 

– Cultura Moche

– Cultura Chimú

 

 

Periodo Colonial

 

Para tratar el tema se han identificado dos etapas de crecimiento y desarrollo de la ciudad.

 

Primera Etapa

Sus comienzos, que fueron modestos, determinó la notable traza urbana que hasta ahora distingue a la ciudad, siendo Don Martín de Estete el encargado de su trazado original. El acto fundacional, que a decir de algunos historiadores se produce en noviembre 1534 por Diego de Almagro fue confirmado en marzo del siguiente año por Francisco Pizarro.Las manzanas o cuadras (de 130 a 150 varas), inicialmente en número de veinticuatro, fueron organizadas en una trama a damero teniendo como centro la Plaza Mayor,abarcando un área urbanizada de 40 Hás.Entre 1569 y 1580 se produce el proceso de urbanización en Reducciones, decretadas mediante Ordenanzas del Virrey don Francisco de Toledo, que dispone el avecinamiento de los indios en pueblos creados con tal fin, de patrón europeo, con plaza, iglesia, cabildo de naturales, barrios y demás servicios y tratan de ajustar el antiguo comportamiento político y social del cacicazgo indígena, a la nueva institucionalidad virreinal. Nacen así los pueblos de Santiago de Huamán, Santa Lucía de Moche, San Salvador – Mansiche, Huanchaco y posteriormente San Esteban de Mampuesto.En 1619 un terrible terremoto destruye la ciudad desde sus cimientos, pereciendo cerca de 400 personas, afectando la salud y la economía local. Tal fue el daño que parte de los vecinos y el cabildo pensaron reedificarla en el sector de Miraflores, habiéndose dispuesto tal traslado y la asignación de fondos de la Real Hacienda para socorrer a la ciudad; sin embargo las monjas clarisas y otros frailes de los demás conventos se negaron a salir de sus lugares, con lo que se frustró el éxodo decretado.

 

Segunda etapa

La segunda etapa comprende la reconstrucción de la ciudad, su lenta recuperación y posterior consolidación. Nuevamente se erigieron sus templos y grandes casonas, bajo los cánones del nuevo estilo manierista; pues el sismo no afectó mayormente la economía de base agrícola. En 1625 se crea el Seminario de San Carlos y San Marcelo y se establece la Compañía de Jesús, polarizando la educación de todo el norte peruano y en 1680 se funda el Convento y Hospital de los Bethlemitas para atender la salud de la población. La perspectiva urbana se completa con la construcción de la Muralla entre 1687-89, a fin de defenderse de posibles ataques de corsarios y piratas. Muralla que permanece en pie por cerca de dos siglos.Al fin del siglo XVII la ciudad tuvo que enfrentar la grave crisis económica por la caída de su rica agricultura, a causa de fuertes sequías y plagas que asolaron la región.partir de la segunda década del Siglo XVIII Trujillo adquiere mayor importancia en el ámbito regional, al desaparecer la ciudad de Zaña afectada por la inundación de 1720. Hacia 1760 según censo hecho por Feijóo de Sosa, vivían en Trujillo, entre blancos, mestizos, indios y negros, locales y forasteros, cerca de 9,200 personas, suma que triplica a la del censo de 1604.Sin embargo la población de Trujillo ha sufrido altibajos en razón de sequías y epidemias, sismos como los acaecidos en enero de 1725 y setiembre de 1759 y los grandes aguaceros e inundaciones como los de febrero de 1728 y otros de 1701, 1720 y 1814.El apogeo de la ciudad se consolida con la creación la Intendencia de Trujillo en 1779, que incorpora a su jurisdicción los corregimientos de Lambayeque, Cajamarca, Piura, Chachapoyas, Huamachuco, Santa, Cajamarquilla, y al asignarle la franquicia del puerto de Huanchaco. Sin embargo durante cerca de 350 años la dinámica urbana de Trujillo fue moderada; numerosos lotes del interior de la muralla permanecen desocupados y apenas se efectuaron algunas construcciones en los extramuros, correspondientes a las cinco portadas de la ciudad.

Periodo Republicano – Actual

Comprende desde la proclamación de la Independencia en 1820 hasta la actualidad. Es un periodo complejo donde la ciudad de Trujillo experimenta un vigoroso proceso de cambios, tanto por el incremento de la población como por las importantes modificaciones en su estructura funcional; que de tranquila y señorial ciudad pasa a ser ciudad moderna, burguesa, insertada en un sistema capitalista dependiente, y a partir de la segunda mitad del siglo XX, se convierte en una dinámica y emergente metrópoli. En efecto, las características más notables de este período son el crecimiento explosivo de la población y acelerado proceso de urbanización, el desarrollo agro-industrial moderno y crecimiento de la actividad productiva y de servicios,el fortalecimiento de la civilidad y la democratización de sus instituciones.

Fuente: MPT

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