La pérdida de la audición se desarrolla de forma gradual, por lo que los síntomas parecen ser indetectables hasta que ya es muy tarde.
El primer paso para tratar este mal consiste en darse cuenta que existe el problema, si padeces alguno de estos síntomas simples, consulta a un especialista para que te haga las pruebas correspondientes.
– Te parece que las personas hablan en voz baja y siempre les preguntas qué es lo que acaban de decir.
– Tienes dificultad para escuchar las voces en la televisión o cuando miras una serie desde tu computadora o ves un video en tu celular. Siempre te dicen que el volumen que has puesto está muy alto.
– Son pocas las veces que reaccionas rápido cuando alguien te está llamando desde tu misma habitación.
– Tienes dificultades para comunicarte cuando estás en una reunión con un grupo pequeño de personas. No importa si la música que han puesto, por ejemplo, tiene volumen bajo.
– Tienes la necesidad de hacer repetir a todos lo que acaban de decir.
– No escuchas el tic tac de los relojes, ni pequeños detalles como el agua caer desde un caño o un huevo friéndose en la sartén, tampoco sueles escuchar otras cosas un poco más potentes, como el timbre de la puerta de tu casa.
– Te concentras en todo momento para poder escuchar lo que te dicen. Además, llegas a leer los labios de las personas para comprender mejor lo que te quieren expresar.
Estos son solo algunos de los síntomas de la pérdida de audición, muchos de ellos comienzan de manera gradual, casi imperceptibles.
En la actualidad, la pérdida de la audición es causada casi siempre por el uso indebido de audífonos con demasiado volumen.