Disfrutar los contenidos de internet en la TV es posible mediante varios caminos. Los más comunes son conectar la computadora a la TV y esquivar cables; desembolsar miles de soles y comprar una televisión inteligente; o adquirir accesorios que realicen esa tarea.
Es la última opción la que cobró relevancia en la actualidad: sin invertir grandes sumas de dinero, los consumidores pueden convertir en inteligentes a sus televisores y disfrutar en una pantalla más grande los contenidos que tienen almacenados en sus móviles o PC.
La empresa de la manzanita tomó la delantera en el mundo del streaming de contenidos, segmento en donde Google demostró con Chromecast que puede dominar.
Apple TV y Chromecast tienen prácticamente la misma función: vía Wi-Fi, emitir contenidos (almacenados o de internet) desde una computadora o dispositivo móvil hacia una televisión.
La diferencia entre un sistema y otro radica en cómo lo hacen. Mientras el Apple TV cuenta con un control remoto y no requiere un tercer dispositivo para trasmitir contenidos, Chromecast depende de las señales que envíe el dispositivo móvil o la computadora para reproducir archivos.
Por otro lado, Google encontró la manera de contrarrestar la mayor antigüedad de Apple en el mercado: liberó el código informático para que cualquier dueño de un sitio o servicio pueda desarrollar su aplicación para Chromecast.
¿Cómo es eso? Apple TV y Chromecast ofrecen acceso mediante aplicaciones a servicios como YouTube, Netflix, HBO Go, Hulu, Pandora, Rdio y Vevo. Al liberar el código para crear apps, Google se garantiza el desarrollo de nuevos programas, generalmente ideados por entusiastas con distintos intereses.