La palabra “bibliófilo” se utiliza a menudo para describir a aquellas personas apasionadas por la lectura. En general, este rasgo correlaciona con la introversión; es decir, con un tipo de personalidad que se caracteriza por la preferencia por situaciones en las que se está a solas. Sin embargo, algunas personas extrovertidas también pueden tener bibliofilia.
Una de las principales diferencias entre la bibliofilia y la bibliomanía es que las personas con la primera característica adoran los libros principalmente debido a su contenido. Por el contrario, un bibliómano quiere acumular una gran cantidad de libros debido a su forma, sin importarle el contenido de los mismos o si tiene varios ejemplares de uno en concreto. Es una obsesión patológica.
El término “bibliófilo” a menudo también se emplea como eufemismo de otros más peyorativos, como podría ser “ratón de biblioteca”. Sin embargo, describe una realidad que no tiene por qué ser negativa en absoluto. En este artículo te contamos todo lo que tienes que saber sobre la bibliofilia.
La bibliofilia describe a aquellas personas que aman y son apasionadas por la lectura y como tal no es considerada un problema psicológico ni trae ningún tipo de problema a las personas que la tienen.
Pero, ¿Cuáles son los elementos que dan valor a un libro?
Como característica principal tenemos los incunables, que son los libros editados desde la invención de la imprenta hasta principios del siglo XVI. Pero hay otros aspectos por los que una libro se puede considerar raro o curioso: La temática, el autor, el impresor, el estado general de la obra, su rareza, la cantidad de ejemplares editados o la primera edición de una obra maestra.
Características de la bibliofila
La bibliofilia, al no ser considerada para nada, como un trastorno psiquiátrico, no tiene síntomas propiamente dichos. Sin embargo, sí podemos hablar de las características más comunes de las personas con este rasgo de personalidad. Entre las más importantes podemos mencionar:
- Amor por los libros y la lectura: La característica principal de la bibliofilia es un gran interés por los libros, mucho más intenso de lo normal. Este interés puede estar relacionado tanto con el contenido de los volúmenes, como por su forma. En el primer caso estaríamos hablando de amantes de la lectura, mientras que en el segundo nos referiríamos a coleccionistas de libros.
- El término “bibliófilo” se utiliza normalmente para referirse a una persona con un interés mucho mayor de lo habitual en la lectura. Sin embargo, en épocas como el Renacimiento y la Ilustración, se consideraba que presentaban rasgos de bibliofilia aquellos individuos que coleccionaban libros simplemente por su valor estético y económico.
- Los libros se consideraban símbolos de estatus en épocas pasadas, debido a la dificultad que entrañaba conseguirlos. Así, la bibliofilia en el sentido de coleccionismo era habitual entre personas de clase alta, como la nobleza o los mercaderas más acaudalados.
- Hoy en día, sin embargo, la facilidad para conseguir libros en cualquier lugar hace que el término se utilice principalmente para describir a aquellos que disfrutan en gran medida con la lectura.
Características de personalidad comunes en los bibliofilos
La mayoría de personas que se apasionan por la lectura comparten una serie de rasgos de personalidad y psicológicos concretos.
Uno de los más importantes es la introversión. Es decir, los individuos con esta característica prefieren realizar actividades en solitario antes que estar con otras personas, siendo la lectura generalmente una de sus preferidas. Esto no implica que no puedan relacionarse de manera adecuada, sino simplemente que se inclinan por no hacerlo.
Así mismo, los individuos con un amor mayor de lo habitual por la lectura suelen tener una inteligencia superior a la media. Leer se considera una actividad psicológicamente demandante, por lo que en general solo aquellos individuos más inteligentes de lo normal pueden acabar desarrollando un gran interés por este pasatiempo.
Finalmente, otro rasgo muy común entre las personas con bibliofilia es la curiosidad. La lectura es una de las mejores maneras que existen de aprender, de entender cómo funciona el mundo que nos rodea y de exponerse a nuevas ideas. Este es uno de los principales motivos que llevan a los bibliófilos a admirar tanto los libros.
¿Por qué se debe controlar la bibliofilia?
Generalmente, la inmensa mayoría de las consecuencias de la bibliofilia son positivas. La lectura es una de las actividades que más pueden enriquecer a una persona; y como tal, no solo no es necesario preocuparse si alguien de nuestro entorno muestra un gran interés en los libros, sino que sería bueno fomentarlo.
Sin embargo, en algunas ocasiones ese amor es desmedido por la lectura y por lo mismo trae ciertas consecuencias negativas. En casos muy aislados, podría desembocar en bibliomanía, que es una forma de trastorno obsesivo compulsivo relacionada con el coleccionismo de libros.
En otros casos, la elección de la lectura sobre cualquier otro tipo de actividad podría ser un indicador de algún problema de tipo social o personal, como por ejemplo una timidez extrema.
Aun así, esto no es lo más habitual, y solo sería necesario preocuparse si el amor por los libros afecta de manera negativa a otras áreas de la vida.
¿Es necesario algún tratamiento psicológico para la bibliofilia?
Como ya hemos visto, en la mayoría de los casos la bibliofilia no tiene ninguna consecuencia negativa. Aun así, en las ocasiones en las que sí que produce problemas, puede ser útil enseñarle a la persona estrategias que le permitan compatibilizar su amor por la lectura con el desarrollo de una vida plena y satisfactoria.
Fuente: Internet
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