Un reciente estudio demostró que los perros tienen un efecto positivo en la salud de sus dueños, ya que aquellos que poseen un can en sus vidas tienen menos posibilidades de sufrir ataques al corazón u otras patologías fatales.
Estos son los resultados de un estudio realizado por científicos liderados por el profesor Tove Fall, de la Universidad de Uppsala, en Suecia, que compararon los riesgos con personas que viven solas, demostrando una disminución del 36% de probabilidades de fallecer producto de una enfermedad cardiovascular.
De acuerdo con el investigador, los resultados se aplican a personas que, de otra forma, vivirían solas, ya que en hogares con más humanos además de la compañía perruna el beneficio sólo llega al 15%, aunque sigue siendo superior que en las casas que no cuentan con canes.
«Vemos que los efectos en hogares en que sólo vive el perro y su dueño son mucho más fuertes que en aquellos compuestos por más de una persona», detalla Fall, agregando que «si tienes un perro, neutralizas los efectos de vivir solo».
Si bien el estudio no es capaz de explicar la forma en que estos animales ayudan a sus dueños a evitar estas enfermedades, los científicos aventuran que podría tratarse de un efecto ocasionado por la reducción del estrés gracias a la compañía y la motivación para llevar una vida más sana.