La Universidad Nacional de Trujillo lidera, después de unos años, la ubicación de las universidades con mayor número de alumnos haciendo su internado en hospitales nacionales. Así, este 1° de enero, empezaron su internado 18 estudiantes en el Hospital Nacional Arzobispo Loayza.
“Son nuevos escenarios clínicos para nuestros internos, que les permitirá conocer más patologías y acceso a tecnología. De esa manera se mejora su formación y al estar en competencia con internos de otras Facultades del país se motivan a superarse aún más”, expresó el Decano de la Facultad de Medicina, Dr. Luis Concepción Urteaga.
Esta buena nueva viene tras la firma de un convenio entre la UNT y la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, lo cual ha permitido conseguir las plazas de internado en el Hospital Loayza.
Los estudiantes UNT son: Víctor Zamora Mostacero, Lucely Benites García, Kevin Lemus Arteaga, Luis Flores Blancas, Carlos Gutiérrez Rodríguez, Carol Ledezma Carbajal, Kevin Vásquez Sandoval, Isabel Silva Ocas, Amparito Calla Rodríguez, Arnold Díaz Vera, Juan Vargas Ferrer, Deliz Vásquez Zare, Carlos Ruiz Rojas, Carito Nery Zavaleta, Kimberly Acuache Luna, Susan Saavedra Díaz, Rocío Zamora Chávez y Eduardo Villena Vásquez.
Precisamente, el presidente de la Promoción L de Medicina UNT, Eduardo Villena declaró que esta experiencia en Lima servirá para abrir nuevos campos clínicos y conocer la casuística para manejar los pacientes en el próximo Servicio Rural y Urbano Marginal de Salud – SERUMS.
“Estamos con muchas ganas de seguir mejorando, muy orgullosos de haber logrado este acceso. En Lima dejaremos muy en alto el nombre de la UNT y nuestra facultad”, subrayó.
Villena Vásquez dijo que estos 6 años en la UNT fueron muy intensos, porque es una carrera que demanda tiempo y sacrificio. El internado empieza el 1º de enero del 2017 hasta el 31 de diciembre del mismo año, con un promedio de 10 a 12 guardias por mes.
“Es muy importante trabajar en un hospital del Ministerio de Salud, porque nos permitirá estar en contacto con personas que provienen del Seguro Integral de Salud (SIS), muchos de ellos carentes de recursos, por lo tanto las enfermedades que padezcan implican un compromiso social”, concluyó.