El Instituto de Biotecnología Molecular y Reproducción Animal Asistida (IBMRA) de la Universidad Privada Antenor Orrego (UPAO) cuenta con un moderno laboratorio e infraestructura para el inicio de sus actividades de investigación biomolecular, y espera las obras de tendido eléctrico necesarias para poner en marcha uno de los sueños de su ex rector y gestor, doctor Víctor Raúl Lozano Ibáñez.
Se levanta sobre un terreno de 25 hectáreas ubicado en el Alto Salaverry, que la universidad compró al proyecto Chavimochic con fines académicos y de investigación, y se ubica en un área cerrada de dos hectáreas y media donde se ha construido el laboratorio y los establos, una sala de ordeño, auditorios, sala de partos de animales y jardinería, y periféricamente se ubican tres pozas de potabilización de agua.
El objetivo inmediato es que el laboratorio empiece a trabajar una vez conseguidas las licencias por parte de los ministerios de energía y minas, de economía y finanzas y de cultura, para la instalación del kilómetro y medio de tendido eléctrico, desde la carretera Panamericana hasta el IMBRA, contando con la empresa contratada para realizar los trabajos, además de las obras adicionales para complementar los servicios de seguridad y de implementación de los sistemas de agua potable pero también de regadío con fines de forraje y pastizales.
En la actualidad, el IMBRA cuenta con equipamiento adquirido con una inversión inicial, conformante de un proyecto que generó recursos del Consejo de Ciencia y Tecnología, y que incluye una cabina de bioseguridad biológica tipo II, una congeladora a menos de 80 grados para el almacenamiento de muestras a muy bajas temperaturas; termociclador para amplificar las muestras de ADN, además de incubadoras, centrífugas, refrigeradoras, autoclave y congeladoras.
De otro lado, el Laboratorio de Investigación Multidisciplinaria (Labinm) se ha convertido en una plataforma tecnológica o centro de acopio de un conjunto de equipos para satisfacer las necesidades de investigación en las áreas de las ciencias biomédicas, biofísicas y bioquímicas, y actualmente alberga a cinco proyectos ejecutados con financiamiento externo, dos de los cuales concluyen en julio y diciembre de este año.
La tarea ahora es abrir las posibilidades a nuevos proyectos y a otros docentes cuyas propuestas concursen en convocatorias para financiamiento externo, y ofrecerles ambientes y equipos del Labinm para ponerlos en ejecución.