Los dientes sanos son normalmente bien ajustados en la mandíbula por sus raíces y las fuerzas de rutina de morder y masticar los alimentos no va a ceder. Por el contrario, los dientes flojos pueden hacer que comer sea incómodo, por ejemplo que la presión de la mordida haga que los dientes se muevan y se alejan de la encía.
En algunos casos los dientes flojos son causados por enfermedades de las encías (la causa más común) pueden remediarse en un número de maneras diferentes. El primer paso es tratar siempre la enfermedad de las encías subyacente. Esto a menudo implica la eliminación de la placa bacteriana con un procedimiento llamado de escala cuadrante. Si la enfermedad está avanzada, un procedimiento con colgajo quirúrgico puede ser necesario para tratar adecuadamente las encías. Los dientes que son muy flojos tendrán que ser extraídos, a continuación, pueden ser reemplazados por implantes dentales, puentes fijos o removibles completas o parciales.
Pero existen otras razones por las que un diente puede presentar movilidad y para ellos junto a las que son causadas por la enfermedades de las encías, son tratables con la Ferulización.
¿Qué es la ferulización dental?
La ferulización dental es uno de los procedimientos más antiguos de la odontología. La ferulización más antigua encontrada fue una mandíbula humana de 500 años a.C. cuyos incisivos habían sido amarrados con una ligadura de hilos de oro.
Este procedimiento consiste en la unión de dos o más dientes con la finalidad de aumentar la estabilidad y evitar la movilidad de estos dientes unidos.
¿Cuándo está indicada ?
La ferulización está indicada en varios procesos odontológicos, tales como:
- Después de tratamiento ortodóntico: En pacientes que han terminado un tratamiento con ortodoncia, para que los dientes que se han movido a la posición requerida no vuelvan a su posición de origen. Suele ferulizarse en las dos arcadas, de canino a canino.
- Después de un traumatismo: cuando uno o varios dientes sufren una luxación, suele ser mediante un golpe. Es de tipo provisional, solo durante un tiempo hasta que el diente o dientes implicados vuelvan a recuperar su estado habitual.
- En pacientes periodontales: Existen dientes con una pérdida de soporte óseo muy importante. Las piezas dentales presentan ligera movilidad. La ferulización en estos casos suele ser duradera en el tiempo.
- Ferulización prequirúrgica: Se coloca una ferulización semipermanente en que todos los dientes se ferulizan para evitar sus movimientos. Esta indicación se opta antes de realizar una cirugía importante, por ejemplo en el caso de una cirugía ortognática (para corregir un problema de los huesos maxilares).
¿Qué diseños existen de ferulización?
La ferulización se puede realizar de diferentes maneras:
- Con composite: Suele emplearse después de un traumatismo, se coloca composite uniendo los dientes que han sufrido la luxación, para evitar que se muevan.
- Mediante composite y un alambre: Se usa sobretodo para hacer retención después de un tratamiento de ortodoncia, como hemos comentado antes, para que los dientes no vuelvan a colocarse en su posición de origen.
- Con coronas dentales: Se prefiere en caso de ferulización de una arcada completa, en que las coronas están juntas entre si.
- Tipo Maryland: Cuando existe una ausencia dental, se coloca una corona que sustituye la pieza ausente y se cementa a las piezas de al lado.
Existen varios tipos de férula y según los casos estas pueden ser:
- Ferulización provisional: Se colocan durante un tiempo corto.
- Ferulización semipermanente: Su uso es largo, durante un tiempo concreto.
- Ferulización permanente: Se utiliza la ferulización para siempre.
Como hemos visto existe una serie de formas para aplicar éste tratamiento para ayudarte con éste problema, claro si es que éste es caso. Así que, visita a tu odontólogo o acude a un centro de salud especializado en el tema.
Fuente: Internet
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