¿Qué tipo de coaching necesita tu empresa?

El coaching es una práctica que ha estado presente desde la aparición de las primeras sociedades. Pese a que el término es relativamente reciente, los conocimientos se han transferido de una generación a otra gracias a estrategias de acompañamiento, tutoría y mecanismos de aprendizaje continuos.

La práctica del coaching, que se ha consolidado en la última década, es sobre todo un sinónimo de aprendizaje. Sin embargo, no de cualquier tipo, sino de uno orientado a los objetivos que sus participantes se tracen de antemano.

Sacar lo mejor de cada individuo en función de un contexto y unas metas concretas, es el centro neurálgico de este ejercicio, que recurre a la motivación y a ejercicios que se puedan aplicar durante el día a día.

Pero los trabajadores no son los únicos que se benefician, sino que también, las empresas, ya que la eficacia de los resultados y la motivación personal de cada uno de los individuos se involucran en partes iguales.

Los ámbitos de actuación del coaching son:

  • En el entorno laboral. Se encargan de que el cliente se adapte a un mercado cambiante.
  • En el entorno cotidiano. Se ocupan de ayudar en el desarrollo personal.
  • A nivel personal. Intentan ayudar a una búsqueda de la identidad.
  • A nivel social. Responden a las exigencias del entorno y la consecución de las metas y los objetivos.
  • En el plano económico. En la productividad y los recursos humanos.

Numerosos estudios han constatando que las empresas que incluyen coaching en sus programas mejoran un 85% su rentabilidad.

El coaching es importante en una empresa debido a:

  • Dota al cliente de la confianza necesaria que requiere para su participación en la empresa.
  • Facilita que los usuarios se adapten a los cambios.
  • Se centra en los valores fundamentales.
  • Ayuda a que el cliente tenga mayor compromiso y responsabilidad en su vida, y por lo tanto, con la empresa.
  • Favorece la comunicación.
  • Potencia los puntos fuertes de los individuos.

Tipos de coaching: uno para cada necesidad

La práctica del coaching ha sido tan exitosa, especialmente en ambientes laborales y profesionales, que en la actualidad la idea original ha derivado en nuevos enfoques, cada uno orientado a la solución de necesidades concretas. Los propios coach, que antes promovían un modelo estándar de interacción con sus clientes, han empezado a especializarse en una o varias de las modalidades que ahora se conocen. Han acotado su público y se desempeñan en ámbitos concretos. La mayoría de los coach aprovechan su formación y experiencia laboral anterior.

Aunque el término de coaching es amplio se pueden acotar sus límites para localizar su campo de actuación. No puede ser lo mismo obrar con un ejecutivo de alta empresa que desarrollar a nivel emocional a una persona.

El listado de modalidades de coaching es largo y continúa ampliándose día a día. No obstante, hay unos cuantos que tienen preferencia entre quienes recurren a él.

Respecto al contenido los coaching se pueden clasificar en:

  • Coaching personal o Life Coaching. Relacionado con el individuo como persona (emociones, cuerpo y mente). Esta modalidad se centra en el refuerzo de las habilidades de cada persona, no importa si sus aspiraciones son de tipo académico, profesionales, laborales o sentimentales. El objeto de estudio es la persona en sí misma y la manera como encara su cotidianidad.
  • Coaching Profesional. Mucho más específico, el coaching profesional aborda todo lo relacionado al aspecto profesional de las personas: metas, propósitos, experiencias, proyectos, etc. El coach ve en su cliente una persona especializada a la que debe orientar en la consecución de sus objetivos y en la proyección de su carrera.
    Coaching empresarial. Dirigido a las PYMES (desarrollo de habilidades empresariales, expansión del negocio).
  • Coaching organizacional, corporativo o estratégico. Dirigido a las grandes empresas. Suele estar promovido por los departamentos de Recursos Humanos. Los coach que trabajan en un enfoque organizacional, buscan la transformación de las grandes empresas a través de actividades grupales. Las sesiones son conjuntas y los núcleos de acción de las mismas son los objetivos que la empresa se haya trazado en una circunstancia o situación específica.
  • Coaching ejecutivo. Destinado a los ejecutivos de las empresas. Intenta conseguir un óptimo desempeño del ejecutivo a nivel gerencial. Está enfocado al desarrollo de habilidades propias de los directores o altos gerentes. A estas sesiones suelen asistir aspirantes a directivos o, incluso, personas que ocupan cargos similares y necesitan un impulso motivacional.
  • Coaching para el liderazgo. Normalmente suele destinarse a altos cargos (directivos empresariales, políticos…) o aspiran a dirigir grupos, equipos de trabajo o empresas.
  • Coaching ontológico. Busca el bienestar en el equipo de trabajo. Utiliza aspectos de la psicología del lenguaje y la comunicación con técnicas de observación del entorno.
  • Coaching de atracción. Surgió como consecuencia de la exitosa Ley de la Atracción con el fin de que los individuos consigan comprender sus deseos y metas. Se suele llevar a cabo en charlas grupales, seminarios, cursos, conferencias, pero también, de manera individual acudiendo a sesiones individuales con el coach.
  • Coaching Deportivo. Uno de los tipos de coaching que infiere sobre todo en estimular y desarrollar toda la capacidad de un deportista. También cultiva la fortaleza espiritual y las habilidades de autoridad para convertirte en un líder. Si se produce una lesión puede servirte de gran ayuda para recuperarte óptimamente. Mejora el trabajo de equipo proponiendo unas metas a conseguir en común con la ayuda de todos.
  • Coaching familiar y de pareja. Destinado a las familias y parejas que buscan mejorar sus relaciones. Principalmente se cubren tres aspectos: la relación de la familia con los amigos, pareja, comunidad, etc., la relación de la familia en sí y la relación de cada miembro de la familia consigo mismo.
  • Coaching transformacional. Sirve de base para todo tipo de coaching. Ayuda al manejo de la energía y de las acciones para trabajar en las metas, desafíos, etc. Se dice que es el más completo de todos los enfoques. Su palabra clave es el cambio, el cual se refleja en todas las áreas y competencias de la persona. Trabaja en el dominio de las energías individuales y su conexión con el ambiente, el diálogo con el ego y los distintos niveles de conciencia. A partir de esto, la persona debe ser capaz de generar cambios en cualquiera de sus círculos más cercanos.
  • Coaching de sombra. El coach realiza un proceso de observación del individuo para poder analizar sus puntos fuertes y, de esta manera, se puedan llevar a cabo estrategias más concretas y eficaces.

Según el método que cada coach emplee en sus sesiones de trabajo se clasifican en:

  • Coaching Ontológico. En este tipo de coaching se desarrollará la parte del coachee relacionada con el lenguaje y la comunicación verbal. La lingüística empleada para enunciar una frase que previamente ha sido una idea para expresarte mejor y convertirte en un mejor comunicador. Se vale también de las emociones físicas junto con el lenguaje y nuestros movimientos corporales para producir una variación en nuestro estado.
  • Coaching Coercitivo. Una especie de terapia de choque, pero sin ser terapia sino en forma de cursos o seminarios experimentales que logran cambiar radicalmente tu forma de pensar. Son técnicas muy invasivas a nivel mental. No es muy común usarlo por sus métodos poco ortodoxos y fuera de lo común.
  • Coaching Sistémico. El coach debe de hacer ver que el coachee es parte de un sistema, por lo tanto, no se tratará de una pieza suelta de un sistema, débil y solo. Sirve fundamentalmente para ver el alcance de las decisiones que toma alguien en el entorno que le rodea.
  • Coaching Cognitivo. Un tipo de Coaching que posibilita transmitir eficazmente los conocimientos en el proceso de desarrollo personal. Tiene en cuenta la memoria, la preparación de las funciones cognitivas, el aprendizaje, las funciones receptivas y expresivas y el pensamiento.
  • Coaching con Inteligencia Emocional. Cuando hablamos de este tipo de coaching se nos hace imposible no mencionar a Daniel Goleman y sus estudios sobre Inteligencia Emocional. Si una persona se conoce a sí misma es capaz de controlar sus emociones. Es la piedra angular para la propia felicidad. Esta inteligencia emocional puede suponer una bonificación tanto a uno mismo como a otras personas que te rodeen.
  • Coaching PNL (Programación Neurolingüística). Este tipo de coaching compagina la Programación Neurolingüística (PNL) con el coaching. Es un método de coaching que permite al coach trabajar en introspección con las reacciones del coachee. Le ayuda a comprender como interpreta el mundo que le rodea. Como siente la realidad (visual, auditiva, kinestésica) y cómo afronta los problemas de su vida. Así puede transformar el comportamiento de una persona.

¿Cuánto cuesta un coaching?

El precio de los servicios de coaching pueden variar en función del tipo de coaching que se contrata, de los horarios, desplazamientos y número de sesiones, entre otras cosas.

Fuente: Internet

Click aquí: «Por qué es importante el coaching en una empresa».
Click aquí para ver el vídeo: «Liderazgo y Coaching Empresarial» – Miguel Ángel Cornejo.

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