Seabin es es el nombre que dos surfistas australianos le pusieron a su sistema de filtrado, el cual es capaz de aspirar cualquier cosa que flote en el agua: desde bolsas plásticas, latas y papel, hasta aceite, combustible y detergentes, recolectando más desechos que cualquier otro dispositivo.
Cansados de nadar en medio de la basura, Andrew Turton y Pete Ceglinski consiguieron diseñar este novedoso y efectivo sistema. Ellos pasaron cuatro años trabajando en el Seabin y aseguraron que su invento podría ser la solución definitiva para limpiar los océanos.
El sistema, que fue construido con materiales reciclados, consta de un contenedor de basura cromado que está equipado en su interior con una bolsa de fibra natural. El aparato funciona como una bomba hidráulica, pero primero se tiene que fijar a un muelle para que arrastre los desechos hacia dentro.
Para la implementación del proyecto a gran escala en clubes náuticos y puertos, Andrew y Pete han comenzado a recaudar fondos a través del sitio web de micromecenazgo Indiegogo.
Según el portal ruso RT, El costo de cada unidad es de 3,825 dólares, que se espera sean entregadas a sus compradores a mediados de noviembre del 2016.