Los alumnos integrantes del tercer Ciclo de la Facultad de Ciencias Biológicas de la UNT realizaron una campaña en el Día Internacional de Concienciación sobre el Ruido en la puerta 1 de Ciudad Universitaria.
Los alumnos en número de 32 se congregaron en la berma central frente a Puerta 1 del campus universitario con lemas y banderolas alusivas a los peligros que conlleva exponerse a los ruidos extremos, como los que dan precisamente en dicha zona.
El docente Morillo Alva señaló que en zona residencial los decibeles máximos permitidos son entre 50 y 60, mientras que en zona comercial entre 60 y 70, pero en Puerta 1 se ha encontrado hasta 75 decibeles sostenidos, sobrepasando una zona comercial.
La medición se realizó el año pasado, por lo que en esta oportunidad se realizó la campaña de sensibilización, para decirle a la población trujillana que los problemas cardiovasculares se deben al ruido, igualmente la ansiedad y el estrés, que a su vez baja las defensas.
“El ruido es un contaminante muy dañino, pero nuestros ciudadanos aún no toman conciencia de ello. El ruido se manifiesta en las avenidas, en las fiestas con los alto parlantes y el excesivo uso de los cohetes”, anotó el especialista.
Hizo notar que la UNT cuenta con tres decibelímetros, con los que han realizado mediciones en los últimos años. En dicho informe se recomienda la sensibilización y proteger las áreas contaminadas con el ruido con materiales que absorban el sonido.
El excesivo ruido ocasiona problemas en el sistema respiratorio, sistema digestivo, sistema neurovegetativo y sistema circulatorio; interfiere con la palabra, el sueño, los procesos cognitivos, los efectos psicológicos; empeora otras enfermedades si el sometimiento al ruido se prolonga demasiado en el tiempo.
Las reacciones inmediatas que pueden producirse son la dilatación de las pupilas, apertura y cierre rápido de los párpados, taquicardias, contracción de los músculos, mayor actividad de estos, agitación respiratoria y reducción de la secreción gástrica, entre otros.