Científicos italianos han demostrado que el consumo de un tipo de pasta con cierta dosis de un compuesto de cebada ayuda a la formación de nuevos vasos sanguíneos, lo que serviría para prevenir enfermedades cardiovasculares.
Un equipo del instituto Sant’Anna de estudios avanzados en Pisa (norte de Italia) acaba de publicar un estudio en la revista Scientific Reports, del grupo Nature, en el que presentan las conclusiones de un experimento con ratones.
Durante cinco semanas, el equipo dio de comer a los ratones una pasta enriquecida con beta-glucanos (un compuesto químico presente en la cebada) a partir de la mezcla de harinas de trigo duro y de cebada de grano entero.
Lionetti destacó que, por primera vez, se describe cómo un compuesto químico puede inducir un mecanismo por el que se forman nuevos vasos sanguíneos a partir de los preexistentes y se promueve la resistencia ante posibles daños en las arterias.
La nueva investigación determina que las personas pueden aumentar sus vasos sanguíneos y tener una especie de baipás biológico que las proteja de las enfermedades coronarias, mejorando indirectamente la salud del corazón.
Según el experto, la dosis adecuada para consumir y lograr ese efecto serían 100 gramos de pasta al día que contenga un 3 % de beta-glucanos de cebada, un compuesto que está presente en otros alimentos, si bien en esos casos es más difícil garantizar que se ingiere la cantidad apropiada.