Más de 160 alumnos de los Talleres de Extensión de Arte Ballet de la Dirección Desconcentrada de Cultura de La Libertad fueron los encargados de deleitar al público con asombros bailes y elegantes movimientos llenos de elasticidad y belleza. El circo fue la temática elegida por los instructores para demostrar la destreza y habilidad de los participantes de los talleres.

El vistoso espectáculo inició con tres graciosas payasitas que hacían ademanes al público generando expectativa por el espectáculo que combinó la magia del circo con el ballet. Seguidamente, un mago efectúo trucos donde se dejaba ver que de un gran sombrero daban brincos graciosos personajes disfrazados de conejitos seguidos de cartas de póker.

Bailarinas de distintas edades disfrazadas con vistosos trajes imitaban los movimientos de Pingüinitos, perritos y fieras; demostraban con elasticidad y elegancia la obediencia que suelen tener ante la orden de sus domadores.

El público se trasladó a distintos países del mundo, China fue representada por graciosas bailarinas que con sus sombrillas rojas evocaban al milenario país oriental. Los integrantes del Programa de Inclusión Social Danzando en la Arena interpretaron Czardas, danza folklórica húngara con total destreza y habilidad.

Siguiendo con la fantasía del circo, un personaje enfundando en un tutu rojo demostraba al público la elasticidad de quienes practican ballet, movimientos y contorsiones de las bailarinas despertaron la ovación de los asistentes.

La magia del ballet permitió que 23 abanicos color rosa flotaran por los aires, o al menos esa era la ilusión óptica que las bailarinas daban. Ataviadas en hermosos trajes blancos con toques verde esmeralda era el conjunto perfecto para que tan bello accesorio cobrara vida y encantara a quien lo viera.

La función tuvo que terminar, como en los circos reales todos los artistas se presentan en el escenario ante la mirada atenta de los más de 360 asistentes que llenaron la capacidad del Teatro Municipal, saludan, hacen una reverencia y el público, que en su mayoría son orgullosos padres de familia, no para de aplaudir por tan hermoso espectáculo que acaban de apreciar.

Finalmente, la directora de la Dirección Desconcentrada de Cultura de La Libertad, María Elena Córdova Burga, agradece a los niños y jóvenes participantes de los talleres de arte ballet por seguir fielmente la enseñanza impartida por sus instructores, a los padres de familia por la confianza depositada en la institución y a los instructores por volcar en cada participante toda la pasión que genera esta danza y lograr amalgamar sobre el escenario La Magia del Circo.

Asimismo, invitó a todos aquellos niños, niñas y jóvenes que deseen formar parte de los talleres acercarse a la oficina de Industrias Culturales de la DDC-LIB, ubicada en Jr. Independencia N° 572 para solicitar los informes correspondientes.

Comentarios