Los pobladores de La Rinconada, localidad de la región Puno donde las temperaturas llegan hasta -13 grados, mejorarán considerablemente su calidad de vida, gracia a una sala de lectura con invernadero, proyecto bioclimático resistente a las heladas, que construyó la Asociación Peruana de Arquitectura Unidos por un Planeta Mejor (APAUP).

“Durante una semana, integrantes de APAUP nos unimos en un trabajo comunitario participativo con 70 personas de la zona donde se ligó las técnicas ancestrales constructivas de la comunidad con la guía técnica de APAUP para construir un ambiente – sala de lectura y un amplio invernadero con “confort térmico”. Esto les permitirá sembrar hortalizas y verduras que no lograban cultivar antes debido a la inclemencia del clima”, manifestó Bellice Ego-Aguirre, presidenta de la asociación sin fines de lucro.

Ni la granizada detuvo el trabajo de los voluntarios que revalorizaron y mejoraron bioclimáticamente una vivienda de 35 metros cuadrados sin uso y en malas condiciones. Cambiaron el techo de paja por planchas de calaminón con polietileno, levantaron muros de adobe y le adicionaron el invernadero. También añadieron paneles fotovoltáicos (solares), algo de suma necesidad en la comunidad donde no hay energía eléctrica.

La APAUP y este proyecto nacieron, entre otros objetivos, para luchar contra la mortalidad infantil y de personas de tercera edad en Puno, debido a las bajas temperaturas. A esta iniciativa se sumó la Universidad de Ciencias y Artes de América Latina (UCAL) que también busca difundir y fomentar la educación medioambiental ante las consecuencias del cambio climático, junto a otras instituciones privadas.

“Además de que los pobladores han ganado una nueva fuente de ingresos por la siembra de vegetales, tendrán beneficios directos a nivel ambiental, en salubridad y ahorro energético. Los hemos capacitado para que repitan el modelo de la vivienda mejorada en sus casas y así no pasen frío en la época de friaje”, finalizó la presidenta de APAUP.

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